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Cifosis


Es una inclinación curva de la columna vertebral hacia delante, a nivel de la parte superior de la espalda, cuando se revisa el cuerpo de lado (perfil).
De manera natural, el tronco de nuestro cuerpo y la cabeza se sostienen por medio de la columna vertebral, que es un conjunto de huesos (vértebras) articulados entre ellos, para dar sostén a los tejidos y órganos de la parte central del cuerpo y mantener en su interior el trayecto nervioso, que conecta a todas las raíces nerviosas corporales con el cerebro.
Su trayectoria es recta cuando se revisa desde la parte de atrás o delante. En cambio, tiene algunas curvaturas cuando se visualiza en forma lateral: una curva discreta hacia delante en la mitad de la espalda, otra más notoria hacia atrás en la cintura y con inclinación hacia abajo y adelante a nivel de la cadera. Estas trayectorias existen para la distribución equilibrada del peso de las diferentes estructuras corporales del tronco.
Las alteraciones del trayecto de la columna, reciben diferentes nombres: escoliosis, cuando hay desviación de columna hacia algún lado (derecho o izquierdo). Lordosis cuando una curvatura es hacia atrás y cifosis cuando la curvatura es hacia delante.
En ocasiones, por condiciones particulares que afecten a tejidos o huesos de la columna, se podrá causar deformidad en trayectoria de forma permanente. En otras ocasiones por condiciones de desarrollo, posturas viciosas o alteraciones especiales, se podrá producir una anomalía en su trayectoria de forma temporal, que en caso de no recibir atención adecuada, puede generar molestias especiales o daño permanente.
Durante la etapa de crecimiento acelerado en la adolescencia, hay un tiempo que por deficiencia de desarrollo muscular, la apariencia de joroba en los adolescentes puede ser apreciada, pero en la medida que se supera esta etapa con desarrollo muscular, desaparece la apariencia y se recupera la confianza.  
Entre los niños, existen tres tipos particulares de cifosis de acuerdo a sus causas: congénita, que se produce por alteraciones de la columna mientras el bebé se encuentra en el vientre materno, condicionando que sus vertebras se unan de forma importante o que por alteraciones especiales se formen de manera anormal.
La cifosis postural, que es la forma más común entre los tres tipos. Se produce cuando los huesos y los músculos se desarrollan de forma anormal durante el crecimiento, debido a posiciones o marchas anormales. Se presenta en especial al momento de acercarse a la adolescencia y con frecuencia mayor relativa con las mujeres.
La cifosis por enfermedad, en donde existe una alteración particular de las vértebras, que producen su desarrollo en forma de cuñas (no cuadradas), padeciendo el cuadro varios integrantes familiares y con mayor frecuencia entre los varones.
La forma de confirmar esta alteración puede ser relativamente sencilla si es muy evidente, al momento de notar al niño o adolescente descubierto de sus prendas de vestir. Si es discreta requiere de la valoración médica especializada, a fin de ponerla en evidencia mediante algunas pruebas especiales, donde podrá definirse su gravedad de acuerdo al exceso de ángulo del establecido como normal. Mediante procedimientos de exploración, también es posible determinar si tiene su origen postural.
En ocasiones para definir la alteración, puede ser posible realizar estudios de radiografía para poder medir de forma más estricta algunos ángulos especiales (ángulo de Cobb), para comparar con los valores normales a diferentes edades y mediante sus características de la imagen, determinar si corresponde a un tipo particular de cifosis.
Bajo situaciones especiales la alteración de la columna puede ser secundaria a problemas menos frecuentes, que es posible requieren de estudios especiales para su identificación y control posterior.
Generalmente el paciente que tiene cifosis leve o de origen postural, no se quejará de alteraciones en forma secundaria o significativa, lo que permite en ocasiones que el cuadro pase desapercibido en su forma inicial. Solo se sospechará la alteración por la inclinación evidente de la cabeza y el desarrollo de un abultamiento anormal en la parte superior de la espalda.
Las manifestaciones relacionadas con las cifosis pueden incluir en forma progresiva de aparición e intensidad: dolor, entumecimiento y/o pérdida de la fuerza muscular en alguna extremidad o zona corporal Ya en plazo prolongado podrá causar deformidad en el desarrollo de los huesos vertebrales y compresión de su disco, con dolores de cuello importantes y deficiencias por la afectación a las raíces nerviosas.
Una vez identificado el tipo de enfermedad, se podrá establecer el manejo más apropiado para su recuperación. Los casos congénitos en su mayoría requieren de tratamientos en unidades médicas de especialización.
La cifosis que corresponde a la alteración familiar, que se presenta durante el inicio de la adolescencia (enfermedad de Scheuermann), en caso de tratarse de una patología moderada podrá ser corregida mediante la aplicación de un aparato ortopédico, para corregir el arqueamiento de la columna y proporcionar el sostén adecuado a la espalda. El tipo de dispositivo ortopédico, dependerá de las dimensiones corporales del paciente y de las características propias de la alteración. Si el defecto es muy grave (de acuerdo a la medición del ángulo o complicaciones presentes), se podrá considerar el tratamiento a base de una cirugía en donde los cuerpos vertebrales, se fijan mediante piezas metálicas para establecer una postura específica. Estos dispositivos metálicos manifiestan progresos notorios en el paso del tiempo y cada vez, permiten una recuperación adecuada, y en ocasiones no hay necesidad de ser retirados al tiempo posterior, cuando la columna ha dejado de mostrar modificaciones por su crecimiento.
Las cifosis más frecuentes que hemos considerado, son las que tienen origen de tipo postural. En ellas, el especialista en ortopedia las determina mediante procedimientos especiales de exploración y estudios de imagen, para definir su tratamiento mediante recomendaciones de evitar las posturas viciosas. Es posible que recomiende la asistencia con un centro de rehabilitación, a fin de poder desarrollar el fortalecimiento adecuado de los músculos involucrados de la columna o de la espalda, para recuperar su posición normal. Se deberá de revisar si existen factores que puedan influir a la persistencia de la alteración, como empleo de almohadas y colchones que pueden influir a su recurrencia.
Se deberán evitar prácticas empíricas como la aplicación de telas adhesivas en la espalda, con propósito de generar la sensación de fijación por su tensión aplicada, ya que puede causar irritación y respuesta inflamatoria importante en la piel; o en ocasiones, hasta reacciones alérgicas importantes o procesos infecciosos superficiales.
Es conveniente en forma preventiva, establecer al adolescente o niño la posición correcta de la columna, en cuanto los padres adviertan que existe alguna desviación. En caso de notar que a pesar de contar con la obediencia del hijo, se nota la persistencia de la alteración, se aceptable como siguiente paso, acudir a la valoración con su médico de confianza para que de ser necesario, se recomiende la asistencia al especialista en ortopedia para la evaluación más profesional del problema.

Este tipo de alteraciones en el aspecto corporal para un adolescente, puede disminuir su autoestima y ser motivo de escarnio por parte de sus compañeros. Tomando en consideración que en la mayoría se deben a defectos posturales, conviene que asista en forma temprana y regular a la atención profesional para recuperar el aspecto corporal normal. Este tipo de alteración no deberá de establecer alguna limitación a la vida normal de un niño o adolescente, le permite disfrutar y practicar sus actividades de preferencia  habituales cuando existe un tratamiento y seguimiento adecuados.