Mostrando entradas con la etiqueta GUARDERÍAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta GUARDERÍAS. Mostrar todas las entradas

Guarderías.


De forma ideal la atención del niño en sus primeros años de vida, debe darse dentro del ambiente familiar para favorecer a su desarrollo biológico, social y emocional de forma adecuada; pero dadas las necesidades económicas, es muy común en nuestra sociedad actual, la incorporación de la mujer a la vida laboral, coincidiendo con su edad reproductiva ideal, por lo que se nota limitado su desempeño en la atención correspondiente a sus hijos en sus primeros años de vida y por ende, se justifica su envío a centros de atención infantil como son las guarderías, que se entienden surgen como una necesidad de asistencia social. Como puntos a su favor, cumplen la labor de socializar al niño, fomentar su desarrollo emocional, y permitir a la madre trabajadora tener la tranquilidad de dejarlo en un lugar donde se le brindarán las necesidades físicas en forma oportuna.
Desafortunadamente las condiciones físicas, humanas y funcionales de cada una de ellas, deja mucho que desear de acuerdo a los objetivos que idealmente deben de cumplir; y es lamentable la lista de hechos desagradables que aparecen en las noticias vinculadas a sus actividades en nuestra población durante los últimos años.
Dentro de estas situaciones desagradables y que no aparecen publicadas y solo son comentarios entre padres de familia, parientes o platicas en la consulta, se describen condiciones compatibles con maltrato, mala atención, adquisición de enfermedades, descuidos, traumatismos, accidentes, interrupción de la lactancia y alteraciones de la alimentación. Y en el peor de las informaciones que trascienden en forma pública por medios masivos de comunicación se relacionan defunciones.
El comentario actual no será para señalar errores, tiene en cambio, la intención de tomar conciencia del papel que cada uno de nosotros puede llevar a cabo, para mejorar una situación que es factible de ser cambiada con actitud positiva basada en la reflexión de los hechos.
A la revisión de la norma oficial para el funcionamiento de las guarderías se hace notorio señalar que existe deficiencia en el señalamiento de funciones específicas del personal  y no está definida la necesidad de un médico con funciones más concretas para poder brindar atenciones adecuadas a cada uno de los niños que ahí asisten. Solo tienen médicos asignados por nómina, las guarderías dependientes de instituciones de salud, pero al revisar las actividades que deben desempeñar en su horario de labores no tienen definición y algunas funciones que debería realizar, serían: efectuar la valoración previa de cada niño que ingresará a la guardería para efectuar solo estudios selectivos justificados y no lo tradicional que se piden a todos los niños los mismos estudios y su valoración no es de trascendencia, y a partir de la historia clínica formulada dar inicio al expediente clínico de cada niño. Todos los días debería de cuestionar a las encargadas de atención infantil si hay casos de duda en salud para proceder a su revisión temprana y notificación a familiares que podrán tomar iniciativa de una segunda opinión. Tener asesoría por especialistas en epidemiologia para evitar enfermedades transmisibles, y aplicar medidas higiénicas de prevención para llevarlas a cabo con los niños y el personal restante. Ser capacitado para poder dar atención de urgencia a un paciente que llegara a tener algún tipo de accidente y contar con lo indispensable en el consultorio para su atención y a su vez, el mismo capacitar de forma continua a las dietistas y personal que se encarga de cuidar a los niños para mejorar su calidad de atención. Nuestra realidad, refleja guarderías sin médicos, sin oportunidad de ofrecer una atención profesional aceptable y en las de régimen institucional solo checan entrada y no están o cuando existen tienen un desempeño muy pasivo.
El personal que está a cargo de los niños, deberá de tener una distribución adecuada de niños y la capacidad suficiente para poder atenderlos. En especial deben estar enfermeras pediatras atendiendo a niños menores de dos años. Es lamentable ver que en atención a los niños hay personal que ni siquiera es auxiliar de educación y la experiencia previa laboral es solo de asistente doméstica y con esto hay deficiencia de cuidados mínimos.
Los supervisores de guarderías y directores, tomar con responsabilidad sus funciones y no permitir que falte alguno de los requisitos establecidos en la norma oficial, y realizar evaluaciones periódicas para comprobar el funcionamiento o mejoras emprendidas con anterioridad. La norma ahí está publicada por el diario oficial de la federación y solo es cuestión de comprobar su aplicación.
Los mismos padres de familia, al momento de seleccionar la guardería, no se deberían dejar llevar solo por la condición de tenerla más próxima, y su exigencia para hacer cumplir con las normas, puede dar la oportunidad de organizarse como grupo humano y solicitar a los encargados de la guardería las mejoras o autoridades el desempeño adecuado, y como opción particular escoger otra guardería de mejores condiciones.
Las autoridades municipales, o gubernamentales verificar desde el momento de la solicitud para abrir una guardería el conceder el desempeño de guarderías a personas con la capacitación adecuada, y también con las características físicas del edificio convenientes, que deberán tener accesos y espacios ya definidos y no adaptados. Los grupos de protección civil con asesoría adicional de bomberos, electricistas, etc., realizar revisiones rigurosas e insistentes hasta completar su normativa.  
Existen muchos detalles más que pueden señalarse de ser modificados. El decreto publicado el 10 de mayo de 2007 en el que se establece el sistema de guarderías, permite definir sus objetivos de forma clara, y además da oportunidad a la participación de otros sectores para dar un mejor funcionamiento, y solo queda a los organismos legales dotar a cada estado las funciones que mejor apliquen a fin de dar una mejor funcionalidad. En cada estado existe un Colegio de Pediatras que puede aportar asesoría y capacitación a las guarderías para cuidar mejor de la salud y bienestar de los niños. No es de imaginar la situación hipotética que algunos niños en una guardería se enfermen de varicela, se contagien muchos, se compliquen pocos y algunos fallezcan, ya que entonces nos daríamos cuenta que las responsabilidades las compartimos todos, pero más quienes tienen puestos y funciones más significativas. Queda de tarea a las autoridades que forman la comisión tomar acciones preventivas, antes que tengamos alguna desgracia que lamentar en nuestro medio.