Las primeras
causas de muerte en nuestro país, están relacionadas con los trastornos
metabólicos como son el infarto, diabetes mellitus, enfermedades
cerebro-vasculares, e hipertensión arterial. Esas patologías, tienen su origen
en problemas relacionados con alteraciones nutricionales y metabólicas
prolongadas. Los datos anteriores
motivan a considerar que existe un problema serio en cuestión de salud, que
afecta a la población activa, condiciona defunciones y que se inicia en la
etapa infantil.
Esta condición
referida, permite reflexionar que el error en la alimentación tiene sus
orígenes en la etapa temprana de nuestra población, y no es rara de confirmarla
al notar la ausencia de programas adecuados para prevenirla, además de la
ignorancia natural entre la población para poder llevar una alimentación
adecuada que se traduzca en una verdadera nutrición saludable.
El sobrepeso y
la obesidad que denominaremos a partir de este momento como alteraciones de la
alimentación, se ven favorecidos por diferentes factores entre los que
influyen: las características del medio ambiente, la familia y las
particularidades del individuo.
Entre las características
del ambiente que influyen para el desarrollo de las alteraciones nutricionales,
se encuentran la economía de la sociedad, cultura de la misma, y disponibilidad
de tecnología como las más importantes.
Este tipo de
trastornos se notaran entonces con mayor frecuencia en sitios donde haya
disponibilidad de productos comerciales con alto aporte calórico y bajo costo
para su mayor consumo. Como los productos elaborados o las fabulosas golosinas
comerciales de las cuales se pueden encontrar productos en lugares hasta muy
remotos (ejemplo papitas en tienditas muy alejadas, o la chispa de la vida en
lugares muy recónditos), aunado además con el bombardeo ininterrumpido por la
propaganda en medios masivos para el consumo de los mismos.
Para evitar esta
alteración sería muy recomendable establecer campañas de orientación
nutricional a la población, legislación de normas para disminuir campañas
publicitarias de consumo de productos chatarra, además de la limitación de su
venta, y que motiven al consumo de una alimentación más sana. Programas
comunitarios con fomento a la actividad física evitando que las personas se
mantengan inactivas por períodos prolongados del día, realizando ejercicios en
parques públicos, y evitar el consumo de alimentos chatarra o de alto valor
calórico en áreas de trabajo.
En el ambiente
familiar, se deberá de ofrecer orientación particular a cada individuo de
preferencia desde etapas tempranas de su vida y continuar la enseñanza durante
las etapas siguientes, para que cuando lleguen a ser padres,
puedan ejercer una mejor alimentación a sus propios hijos.
Cada padre
deberá comprender entonces la responsabilidad que involucra el cuidar del
desarrollo de peso de sus hijos y los productos que le ofrece de alimentos en
cada etapa para asegurar un estado de salud adecuado, poniendo en práctica
ellos mismos hábitos de alimentación apropiados.
Nuestra
población en particular vive inmersa en un medio donde la alimentación se
realiza para disfrutarla en sus diferentes sabores y nunca en relación a su
aspecto nutricional, y con esto, no es raro que solamente consumamos los
alimentos de acuerdo a los antojos que tengamos o bien por la variedad de
sabores y condimentos existentes en nuestra cocina del estado. También influye
y mucho las diferentes costumbres o creencias existentes para ir vigilando el
desarrollo de los niños con la alimentación, que iremos señalando para ir
refiriendo su consecuencia y también la forma positiva como puede influir su
manejo adecuado.
Darle de comer a cada rato.- La alimentación del recién nacido requiere solamente que en las
primeras dos semanas se ofrezca el seno materno en frecuencia libre (máximo
hasta cada hora) para estimular la producción de leche en la madre y también
para influir en evitar que haya pérdida de peso en el recién nacido mayor de la
esperada. Posterior a las dos semanas se ofrecerá en frecuencia de cada 2 a 3 hrs de forma progresiva,
para ir formando hábitos adecuados en su alimentación. No deberá de ser
complementada con agua pura que no tiene aporte calórico alguno, o sustituida
por la preparación de tés que causan datos de intoxicación en su corazón,
riñón, cerebro e intestino de forma más evidente.
Otro error que
se condiciona desde etapas tempranas del desarrollo y de las funciones
placenteras, es desarrollar el estímulo del satisfactor oral ante cualquier
circunstancia adversa que se fijará para sus etapas críticas durante la
juventud y vida adulta. Se genera al momento de ofrecer el seno materno, biberón
o el simple chupón con la finalidad de mantener su boquita ocupada y dejar de
llorar, cuando el motivo de la irritabilidad pueden ser otros motivos, como la postura
incómoda prolongada, la sensación de calor o frío, sensación emocional de
ausencia materna, y muchos otros más. Este fenómeno puede producir
posteriormente que ante situaciones de presión o angustia, generen en el niño,
joven o el adulto el deseo irrefrenable de consumir algo o tener algo en la
boca, por lo que se justifica que para evitar el desarrollo de esta condición,
no se deberá de ofrecer de forma frecuente su alimentación ante cualquier
origen de llanto.
No deberá de
ofrecer biberones por causar preferencia al salir de forma sencilla su contenido
con un agujero visible a simple vista, a diferencia de los orificios pequeños y
naturales del pezón materno. No complementar con leche industrial que en
cantidades excesivas representan mayor aporte calórico y también de forma
significativa, su volumen en exceso inicia la modificación del tamaño normal de
la cavidad del estómago, causando con ello, que a mayor tamaño del estómago, el
niño tendrá mayor sensación de apetito, mayor volumen de alimento, mayor
cantidad de aporte calórico que no puede gastar de forma similar y como
consecuencia termina almacenando en forma de grasas en las células de su
cuerpo. Vale la pena señalar en forma representativa que el tamaño normal del
estomago de un niño o de un individuo de forma normal es el equivalente corporal
a su propio puño, o bien al espacio que queda libre al colocar sus dos manos
ahuecadas en sentidos opuestos (los dedos de una mano en contacto con la base
de la otra mano).
Algunos problemas que deben entenderse de manera
diferente son:
Ofrecer alimento por manifestar búsqueda de alimento.- Este es un reflejo instintivo de sobrevivencia que hace reaccionar al
recién nacido, que ante cualquier estímulo que toque las mejillas o alrededor
de su boca, produzca su apertura y toma del objeto para empezar a succionarlo.
No tiene relación con la sensación de hambre y puede condicionar que se le
termine ofreciendo una mayor cantidad de alimento
Proporcionar leche o pecho por existencia de llanto.- El llanto es expresión de inconformidad y puede ser causado por otros
factores y no exclusivamente por hambre; por tanto, es conveniente si el niño
llora que se le busque si tiene factores que lo condicionen como calor, frío,
comezón, evacuación, micción, postura, etc. Si tiene menos de una hora de
haberse ofrecido el alimento en las primeras dos semanas no se justifica volver
a darle de comer, ya que ese llanto también puede estar causado por la
distensión del estómago ante el volumen excesivo que contiene. La alimentación
del recién nacido se ofrecerá de acuerdo a las condiciones de la succión, y se
continuará mientras conserve sus características normales en intensidad, y
ritmo para cambiar de pecho o suspender al momento de notar disminución en esas
condiciones. No permitir que el niño se mantenga succionando hasta que suelte
el pezón ya que eso condiciona sobre alimentación.
El niño gordito es un niño bonito y saludable.- No
necesariamente. Un lactante gordito ya es un niño con problemas de
alimentación al igual que un adolescente o adulto gordito. No se le tiene que
estimar su aspecto para considerar su estado de salud. La salud la define el
médico que lleve el control del desarrollo del niño en el primer año de vida,
de acuerdo al seguimiento que se realiza en su peso y talla, de acuerdo a
curvas normales de crecimiento, en donde la meta es tenerlo en el mismo carril
o curva de seguimiento sin variaciones hacia arriba o debajo de dichas curvas
que ya se consideraría una alteración. Aquí es importante considerar que
mientras el niño tenga una alimentación adecuada, será reflejado en su
desarrollo con características normales en peso y talla. En estas curvas de
desarrollo, la parte media no representa el ideal, refleja solo una variante
normal al igual que las curvas ubicadas en la parte superior o inferior. El
hallar a un niño en especial por arriba de las curvas altas ya lo ubica con
características de alteración en su nutrición, y este control deberá ser
valorado por el médico a cargo para establecer modificaciones en su
alimentación, como disminuyendo la duración, limitando la cantidad, espaciando
la frecuencia, retirando aportes adicionales artificiales, y otras medidas.
Se le tienen que ofrecer probaditas porque se le
antojan.- Sucede que a partir de los cuatro meses, el niño
tiene un mejor desarrollo de la visión y tienen la capacidad de asombro y
curiosidad, y generalmente los padres de familia, por un acto instintivo
natural, consideran adecuado ofrecer “probaditas” a quien fija su mirada
durante la alimentación, por quitarle la sensación de antojo. El desear un
alimento está relacionado con la experiencia previa de haberlo probado y así se
justifica que ningún niño podrá tener antojo de algún alimento que aun no puede
relacionar con su aspecto físico y se expone entonces a una ingesta calórica
adicional.
Tienen que iniciar alimentos diferentes a la leche a
partir de los cuatro o seis meses.- en relación
al hecho que ya tienen el doble del peso al nacimiento, o bien por mostrar
interés en los alimentos de los adultos; o bien, por querer tomar todo con sus
manitas y empezar a explorar todo con su boca, o quizás por contar con la
producción suficientes de elementos digestivos para la digestión inicial de
otros alimentos, ó también maduración neurológica que permite mantener su
cabeza erguida, y sin empujar por la boca los alimentos al exterior, etc. No. Ninguna de esas condiciones justifica
iniciar nutrientes diferentes a la leche. Si el desarrollo físico del niño
(talla y estatura), y madurativo (cerebral) se encuentren en parámetros
normales, es indicativo este resultado del alimento previo, y solo si existe
déficit en alguno de ellos se podrá plantear alternativas nutricionales especiales
para cada caso en particular. Lamentablemente, la costumbre está arraigada
incluso en normas y procedimientos aprobados por lo menos desde hace 15 a 20
años que lo justificaban por las razones indicadas y que hasta la fecha lo
vemos aplicado en guarderías institucionales sin cuestionar si esa conducta
causa sobrepeso y/o obesidad en los niños en etapas inmediatas. No hay razón
para cambiar una alimentación si el niño tiene su desarrollo normal, y esto
aplica a diferentes edades, y aplicándolo en particular con usted estimable
lector, como podrían imponerle una dieta adicional si su peso y talla con la
previa se encuentra en valores normales, o ¿qué consecuencia le traería el
aceptarla?
El momento
apropiado para iniciar alimentos diferentes a la leche (ablactación) estará
entonces relacionado con el desarrollo particular del niño y se iniciará al
momento de detectar disminución en la velocidad de su desarrollo físico. El
tipo de alimentos se ofrecerán de acuerdo a su contenido mayor, y así su médico
podrá ir indicando los alimentos más adecuados, y para entender algo esto, se
ofrecerán en sustancias simples a cada vez más complejas para la digestión.
Cantidad de alimento a ofrecer, la que el niño
quiera.- Es un error, al no poner límite en la cantidad. La responsabilidad
como padres es educar a los niños en diferentes aspectos y el nutricional
también es uno de ellos. Debemos estar conscientes de la cantidad que se puede
ofrecer a los niños y se justificará entonces adecuado, por ejemplo: dar la
cantidad de papilla, hasta el momento que el niño no muestre el mismo interés
en su ingesta del inicio de su alimentación como aceptable. Para tener idea de
la cantidad vale la pena recordar la proporción o tamaño aproximado del
estomago del niño para ofrecer esa cantidad y evitar que se siga exagerando su
tamaño y aporte adecuado. En otra situación especial, también hay deficiencia
en cuanto a material o vajillas adecuadas para cada niño a diferentes edades
para saber cuánto deben de comer, y eso justifica en la mayoría de las
ocasiones que se les sirva en platos de adultos y en muchas veces se les exige
terminar con todo. En su lugar se deberá de ofrecer la cantidad proporcional al
peso del adulto. Si el niño pesa 15 kg es posible que reciba la quinta parte de
cantidad de un adulto normal, ya que esa es la proporción de peso que le
corresponde al considerar su comparación al peso del adulto.
Alimentación por preferencias.- no se justifica que por gustos particulares el niño imponga el tipo
de comida a consumir, ya que con esta condición el niño carecerá de los
nutrientes adicionales que existen en los otros alimentos, por lo que es válido
llevar a cabo orientación nutricional por el especialista en la materia o bien
por recomendación del médico encargado de supervisar la salud y desarrollo del
niño.
Comparaciones de niños.- se justifican los padres en ofrecer mayor cantidad de alimentos
considerando que sus hijos son delgados o bajitos comparados con otros de su
edad. La diferencia está en la herencia de los mismos padres y semejanza de
ellos mismos comparada con los padres de los otros niños, y solo en caso de
coincidir podrá ser motivo de valoración individual. Ningún niño es igual a
otro en su desarrollo.
Vida infantil.- la modernidad,
condiciona a los niños a llevar una vida sedentaria al permitirles mayor tiempo
frente a la televisión o video juegos, empleo de control remoto (no se paran ni
para cambiar canal), mantenerse encerrados en casa (violencia callejera o
tráfico vehicular), no caminar ni a la escuela (se les lleva en carros),
consumir cosas simples y publicitadas, no consumir productos de origen natural
y poco se estimula a una vida más activa y alimentación variada y sana. Como
alternativa ante cada antojo, consumir una fruta de contenido líquido que cubre
la expectativa del sabor dulce o deseo de consumir algo por la boca. El
desarrollo de actividad física por lo menos por 30 minutos diario estimula el
desarrollo de musculo que será quien
consuma la energía ingerida y la pérdida de grasa favorecerá a disminuir
reservas excesivas.
Se mencionan en esta ocasión algunos factores
que puedan influir en el desarrollo del sobrepeso y obesidad en los niños, y
solo para concluir basta señalar que todos los niños deberán ser revisados en
su crecimiento por médicos y nutriólogos que los puedan orientar en forma
conveniente en su desarrollo, y tenemos como sociedad, mucho compromiso en
hacer cada uno la tarea correspondiente, para estimular un crecimiento más sano
para poder alcanzar un nivel de vida más saludable. Los legisladores a elaborar
leyes relacionadas, maestros con la orientación nutricional, arquitectos con
diseño de parques, policías para ofrecer bienestar, por citar algunos ejemplos,
y los padres en general, con la responsabilidad de velar por la salud futura de
sus hijos desde etapas tempranas, y que pueden traerle consecuencias
posteriores y los médicos que compartamos con ellos esa responsabilidad de
forma adecuada. La enfermedad se puede prevenir con un seguimiento del
desarrollo y orientación nutricional adecuados.
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