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Masas abdominales

Se le considera a cualquier crecimiento orgánico, que se identifique por la palpación en el interior de la cavidad abdominal, sin poderse establecer en forma inicial la región anatómica involucrada y tampoco la naturaleza de su comportamiento posterior. Esta identificación, puede ser realizada por el familiar del niño en forma accidental (por ejemplo al bañarlo o durante un cambio de ropa) o por el médico, en forma intencionada durante alguna revisión de rutina o en ocasiones por padecer algún síntoma específico.
Con mayor frecuencia se tratan de estructuras de comportamiento benigno, pero siempre es necesario descartar las que crecen en forma secundaria a la existencia de un cáncer; y de ser necesario, determinar su definición en etapa temprana para un pronóstico adecuado, al poder iniciar su tratamiento específico en su evolución inicial.
La mayoría de las masas abdominales de la infancia, corresponden a crecimientos de los órganos internos, que se pueden presentar como consecuencia de una respuesta inflamatoria de tipo infeccioso, que remiten a características normales en cuanto la enfermedad desaparece. Otras ocasiones, son eventos transitorios condicionados por periodos de recuperación nutricional o por desproporción corporal, en algún momento del crecimiento del individuo. Revisten importancia para su definición, aquellos crecimientos sospechosos que se consideren pueden ser secundarios a malformación congénita (desde el nacimiento) y los que manifiestan crecimiento progresivo no asociado al desarrollo normal o a infecciones específicas.
Por la importancia que reviste la detección temprana, se deberán descartar siempre los crecimientos de comportamiento canceroso, que en orden de frecuencia incluyen los originados en: riñón, sistema nervioso,  hígado, linfáticos y ovarios.
Los crecimientos viscerales congénitos, pueden ser detectados mediante estudios de ultrasonido realizados durante el embarazo, para verificar posteriormente al nacimiento. Son crecimientos que pueden generarse a partir de diferentes órganos: riñones, intestino, vías biliares o sistema linfático.
Los crecimientos que se pueden presentar en algún momento, sin tratarse de alteración congénita o de comportamiento tumoral, pueden provenir del intestino, hígado, vías biliares, bazo, páncreas, matriz (útero), ovarios. Se pueden presentar de acuerdo a factores específicos previos y generalmente ameritan tratamiento de su causa primaria; o bien alguna intervención quirúrgica particular, generalmente con buen pronóstico.
A manera de contar con alguna orientación general, se describen a continuación las características más notables para tomar en cuenta en cada padecimiento, a fin de poder establecer la posibilidad de su definición y/o búsqueda intencionada en forma temprana.
Cáncer renal (nefroblastoma o tumor de Wilms). Es el cáncer sólido abdominal más frecuente en los niños (aproximadamente ocho casos por cada cien mil). Su incidencia más alta se registra a los tres años de edad, empieza a disminuir a medida que aumenta la edad del niño. Puede presentarse con antecedente hereditario o en forma esporádica asociado con anomalías congénitas, como: falta de integridad del iris (anillo periférico a la pupila roto), crecimiento anormal de la mitad del cuerpo, testículos no descendidos u orificio de micción debajo de su posición habitual, niños gordos al nacimiento con problemas de azúcar y retraso mental. Su hallazgo se detecta con aumento de volumen en la parte alta del abdomen que no cruza la línea media corporal, generalmente sin manifestar el paciente alguna alteración específica. Su tratamiento, de acuerdo a su condición de evolución puede requerir cirugía para retirar este órgano, empleo de medicamentos especiales contra el cáncer (quimioterapia) y/o radiaciones.
Sistema nervioso (neuroblastoma). Generalmente se desarrolla durante los primeros ocho años de vida, pero la mayoría se presenta antes de los dos años de edad. Se detecta  -cuando son grandes- (por ser más evidente al inicio en la parte posterior) como un crecimiento abdominal localizado en la parte media abdominal en ocasiones con dolor: Puede manifestar en forma asociada: dolor del abdomen, palidez de la piel, disminución de peso, cansancio y/o diarreas. Cuando el cáncer se extiende a otras partes (metástasis) puede causar oscurecimiento alrededor de unos ojos saltones. La posibilidad del tumor es mayor, al notar que el paciente tiene alta su presión arterial. El tratamiento también de acuerdo a su evolución puede requerir cirugía, quimioterapia y/o radioterapia.
Hígado (hepatoblastoma). Generalmente se presenta durante los primeros doce meses de vida. Puede estar acompañado de vómitos y falta de apetito, con coloración amarilla de la piel (ictericia) en menor frecuencia. Se detecta con aumento de volumen en la parte superior derecha del abdomen, en consistencia aumentada. En su tratamiento, por afectar a una parte del hígado puede ser retirado y complementarse con quimioterapia.
Tejido linfático (linfoma no Hodgkin esplénico), generalmente asociado con cuadros de dolor del abdomen, crecimiento de “bolitas” debajo de la piel, fiebre, sudoración nocturna, cansancio, tos, sensación de llenura con poca ingesta y abdomen prominente, hacen notar que estas son manifestaciones abdominales de este tipo de tumor, pero que por su extensión en el resto del cuerpo, puede asociar otras alteraciones adicionales.
Ovarios. Son tumores raros durante la infancia, que se pueden asociar con cuadros de dolor abdominal inferior inespecífico, alteraciones de hábitos de orina y evacuación.
Mención especial tienen unos tumores (teratomas) que pueden aparecer en cualquier parte del abdomen, asociando solo aumento de volumen y dolor en la mayoría de los casos. Su contenido puede tener diferente tipo de tejidos (hueso, dientes, músculo, etc.).
Las masas abdominales neonatales, se deben ratificar si fueron detectadas en etapa prenatal. Generalmente corresponden a alteraciones de órganos por obstrucción o por desarrollo anormal. Destacan la enfermedad quística renal, donde la integridad del riñón se ve afectada con acumulaciones líquidas en compartimentos redondeados de tamaño y número variables. Su tratamiento contempla verificar la funcionalidad en forma previa. Por obstrucción de la salida urinaria en el riñón, puede causarse deformidad en su desembocadura (hidronefrosis) con aumento de volumen. Otras alteraciones incluyen deformidad en la formación del riñón (en forma de herradura). Del sistema digestivo, puede haber duplicaciones de cualquier segmento, que causan aumento de volumen (distensión) abdominal asociado con dolor abdominal. Ante la falta de permeabilidad en la continuidad del tubo digestivo, también puede haber distensión secundaria que se identificará por vómitos frecuentes, ausencia de evacuaciones y dolor.
Como alteraciones normales posibles, puede haber distensión de algunos espacios orgánicos, como: estómago por exceso de alimento, vejiga urinaria por intoxicación con te o medicamentos y del intestino grueso, por estreñimiento. Existen otras alteraciones de órganos específicos entre las que se pueden encontrar: alteraciones del hígado de origen inflamatorio ante infecciones, acumulación de nutrientes en la recuperación nutricional, acumulación de sustancias en algunas enfermedades metabólicas. Por otra parte, el hígado puede tener crecimientos de comportamiento benigno (limitado), formado por vasos de sangre, o tejidos anómalos. Otras alteraciones benignas son los quistes (acumulaciones líquidas en tejido compacto) que pueden tener localización en el bazo, páncreas, vasos linfáticos o mesenterio (tejido que sostiene a los intestinos en forma de red fija hacia la parte posterior). A nivel ginecológico destacan los quistes de ovario que pueden tener tamaños importantes; y por otra parte, la retención de sangre en la cavidad uterina en adolescentes con imperforación del himen.

Vale la pena que siempre que acuda a revisión periódica de su hijo, se corrobore por parte del médico la posibilidad de esta alteración abdominal, que requieren para definir su origen y evolución, la realización de estudios de imagen y  laboratorio.