El interrogatorio (consulta pediátrica)


Cuando se asiste a una valoración pediátrica por alguna revisión de evaluación del niño o adolescente; o también, por padecer alguna enfermedad, se procede a la realización de una secuencia que tiene por propósito documentar la mayor cantidad de datos en el interrogatorio y signos durante la exploración, que nos sugieran o confirmen la naturaleza del proceso biológico, para poder ofrecer a los familiares la orientación correspondiente en su tratamiento.
Durante este procedimiento de atención, cada una de las partes que lo constituyen son muy importantes, cuando se tiene enfrente a un paciente que aun no puede en la mayoría de los casos, dar la información de forma apropiada o bien si se trata de un adolescente es posible que la influya por su propia personalidad.
En esta ocasión abordaremos los datos que incluye el interrogatorio de cada paciente con la finalidad de conocerlo de la forma más completa posible; en especial, cuando se trata de la primera ocasión de consulta. Generalmente se obtienen datos de los familiares que nos orientan a conocer lo que rodea al paciente y su evolución en tiempo.
La historia clínica de un paciente incorpora todos los antecedentes en el interrogatorio, datos de exploración física al momento de realizar la evaluación, estudios de laboratorio o de gabinete realizados, evaluaciones efectuadas por otros especialistas relacionados, enfermedades que haya tenido el paciente, agregando al final el actual, y el plan de tratamiento que se inicia, para continuar posteriormente con los registros de evolución posterior que llegue a tener. Todos estos datos, ya están considerados a nivel oficial por la norma correspondiente y deberán de cumplirse en la forma más adecuada.
Como datos del interrogatorio se documentan en la historia clínica, las condiciones de vivienda y familiares del paciente, condiciones en las que se fue desarrollando su gestación y las que participaron al momento de su nacimiento, forma como fue desarrollándose el niño en sus primeros días, meses o años (según el momento que viva el paciente a la actualidad del interrogatorio), y finalmente los datos del padecimiento actual que motivan en ese momento la consulta.
En ocasiones, la situación apremiante de la enfermedad, condicionará solo a que se interroguen los datos más importantes del padecimiento actual para dar oportunidad inmediata a la exploración y el tratamiento correspondiente, a fin de dar solución pronta a una condición que pueda complicarse o producir daño irreversible si no se actúa de forma apropiada.
Fuera de esa situación es necesario realizar un interrogatorio específico, para conocer bien al paciente y con finalidad de establecer un orden adecuado, se divide el interrogatorio en diferente tipo de datos a obtenerse.
Antecedentes hereditarios o familiares. En esta parte se pregunta sobre las características de los padres y hermanos, para ubicar las condiciones en las que se desenvuelve el paciente dentro del ambiente familiar, tanto en situación social como en características biológicas de enfermedades que pueda tener por los lazos familiares. No es motivo de extrañarse que se soliciten datos de condiciones de trabajo, salario, y enfermedades padecidas, ya que todo esto puede tener relación con el paciente en momentos variados. Se pregunta también sobre la salud de los familiares restantes en orden de jerarquía para comprobar o descartar si hay algo que pueda influir en los niños. Como ejemplo, en el caso que haya antecedentes de asma en la familia, el hallarlos con el interrogatorio, podrá ir permitiendo al médico cuidar en la evolución del niño que no se tenga influencia de condiciones que permitan también en el este tipo de alteraciones.   
También existen algunas enfermedades relacionadas con la herencia, que nos pondrá en alerta cuando hay información de cómo han estado afectados otros miembros familiares.
Antecedentes personales relacionados con el embarazo, para saber si hay antecedentes maternos que puedan haber influido en el desarrollo ó nutrición dentro del vientre materno, o enfermedades del embarazo a manifestarse en tiempos futuros. Se hacen preguntas en relación a los datos ginecológicos de la madre, incremento de peso durante el embarazo, medicamentos y enfermedades que padeció la madre en el embarazo, exposición a radiaciones y otros datos adicionales para saber si hay factores que puedan influir en la vida de nuestro paciente.
Antecedentes personales relacionados al nacimiento, para comprobar que la forma como fue obtenido al nacimiento haya cumplido con las características más normales; o bien, si hubo condiciones que influyeron a obtenerse diferente a la natural, establecer sus variantes. Conocer si hubo una adaptación inmediata adecuada del niño o si necesitó de atención particular en sus primeros días de nacido.
Antecedentes personales no relacionados a enfermedades, como son el tipo de alimentación que se ofreció durante el primer año de vida, vacunas que se aplicaron, forma como se fue desarrollando el niño en el control de su cuerpo, emociones, lenguaje y vista. Tipo de alimentación actual y de hábitos higiénicos realizados, además de las condiciones de vivienda y atención personal que le proporcione su familia o guardería.
Datos del padecimiento actual, que pretenden obtener la mejor información sobre la enfermedad que afecta al niño en ese momento. De preferencia se deberá de ofrecer la información de forma secuencial empezando a dar las características más detalladas del primer dato anormal que haya notado el familiar, para ir dando posteriormente la secuencia de evolución, en primer lugar con el lenguaje natural del familiar que proporcione los datos de manera libre en su apreciación de alteraciones. A continuación, por los conocimientos del médico y con finalidad de aclarar algunas dudas que se haya generado con la expresión libre del familiar, se procederá a realizar interrogatorio específico de detalles, que el médico quiera conocer mejor para poder tener idea más exacta del tipo de enfermedad que tenga el paciente.
Todos estos datos, como se nota hasta este momento, dan la idea que requieren de la mejor colaboración, tiempo y comunicación favorable entre el familiar y médico para que se puedan emplear con la mejor interpretación, que se reflejará en un conocimiento más adecuado de las características del paciente hasta ese momento.
Se vuelve difícil de realizar un interrogatorio de estas condiciones, cuando a nivel institucional la carga de trabajo es excesiva o a nivel privado el tiempo está limitado por el propio médico o el tiempo del familiar.
La sugerencia es poder acudir a la consulta con la disponibilidad suficiente de tiempo y de comunicación adecuada con el médico, además de documentos necesarios para recordar detalles de atención, para poder ofrecer los datos de forma que pueda ser de utilidad para la salud del niño e integrar su historia clínica de forma eficiente. Los datos se reservan como confidenciales, para ser empleados solo en beneficio del paciente.
En otro apartado, continuaremos haciendo referencia al siguiente paso en la consulta pediátrica que es la exploración…

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