En la cavidad
oral de los niños es posible el desarrollo de alteraciones que en la mayoría de
las circunstancias son dependientes de afecciones primarias de sus elementos
(encías, dientes, mucosa, etc.) y corresponderá al especialista en salud oral
(odontólogo y/o odontopediatra) la atención asociada. En ocasiones, es posible
que este especialista envíe al menor a atención pediátrica, ante la sospecha
que la alteración bucal atendida, pueda ser secundaria a alguna enfermedad
sistémica que en forma adicional afecta la salud oral.
Se describen a
continuación, las variadas enfermedades que pueden sospecharse por alteraciones
de salud en la cavidad oral, para considerar su sospecha en forma temprana.
Histiocitosis de
células de Langerhans, se trata de un tipo de cáncer en donde células llamadas
histiocitos proliferan de forma excesiva e invaden tejidos de forma anormal,
con comportamiento maligno. Es una enfermedad poco frecuente de presentarse en
bebés y niños. En forma estadística se establece la posibilidad que pueda tener
manifestación en la boca del niño hasta en un 20% con erupción de piezas
molares en el nacimiento o poco después; en otras ocasiones hay dolor,
inflamación, úlceras y/o incremento de la movilidad de los dientes (a una edad
mayor) debido a la forma como incrementa el volumen el hueso, relacionado con
las piezas dentales y en forma más común, se puede notar existencia de úlceras
(excavaciones) en la zona de paladar duro. En la radiografía, se notan zonas
del hueso destruidas, con zonas de hueso nuevo formado y ligera reabsorción de
las raíces dentales. Se debe sospechar también al notar que la inflamación
alrededor del diente no mejora con el tratamiento habitual. Para confirmar la
enfermedad y dar su tratamiento, se deberá atender por el oncólogo pediatra o
hematólogo pediatra.
Leucemia, es un
cáncer de la sangre donde un tipo de sus células se incrementa en forma
excesiva y también su comportamiento es maligno; y con pronóstico favorable,
cuando se detecta en forma temprana. A nivel de la boca suele causar
agrandamiento de la encía o su engrosamiento que generalmente es indoloro, de
color rojo brillante, con sangrado común que suele dificultar mantener la
higiene bucal adecuada. En forma adicional se puede presentar fiebre, malestar
general, pérdida de peso en tiempo corto, sangrados en otras partes del cuerpo
además de las encías o presencia de moretones en la piel, dolor de huesos o de
las articulaciones. Se corrobora con estudios de laboratorio y la atención para
su tratamiento también será por el hematólogo y/u oncólogo pediatra.
Alteraciones de
la respuesta inmunológica (inmunodeficiencias). Con manifestaciones en la boca,
se pueden presentar las variedades de: deficiencia de adhesión de leucocitos (glóbulos
blancos), neutropenia y enfermedad granulomatosa crónica.
La deficiencia
de adhesión de leucocitos, se manifiesta por una deficiencia de la migración de
los glóbulos blancos hacia el sitio de alguna infección. Esta enfermedad, se
puede sospechar desde el momento que el recién nacido tarda en eliminar su
cordón umbilical (más de dos semanas), con desarrollo de infecciones variadas
respiratorias y de la piel. Las heridas y los abscesos sanan en forma
inadecuada y la cantidad de pus que se llega a formar es en cantidad mínima o
ausente. Se incrementa su número en la sangre circulante (exceso de
neutrófilos) y es posible que estos datos permitan su identificación antes que
se produzcan las alteraciones en la cavidad oral, que se sospecha cuando hay
inflamación de encías severa, con movilidad incrementada y pérdida rápida y prematura
de casi todos los dientes, su atención deberá realizarse por inmunología
pediátrica.
La neutropenia,
se caracteriza por la disminución importante de neutrófilos (un tipo especial
de glóbulos blancos). Esta deficiencia puede estar presente desde el nacimiento
(variedad congénita), ser causada por daño del sistema inmune (autoinmune) o
presentarse de forma periódica (cíclica). En la forma congénita el bebé
manifiesta infecciones variadas desde edades muy tempranas en sistema
respiratorio y piel que sanan en forma lenta y pueden tener curso fatal. En la
boca, forma úlceras, inflamación grave de encías, retracción de encías sobre
piezas dentales, movilidad dental y pérdida de pieza. La forma autoinmune
ocurre típicamente en bebés de 5 a 15 meses, pero el rango se extiende desde un
mes hasta la vida adulta, pero la recuperación espontánea ocurre dentro de los
24 meses en la mayoría de los pacientes (95%). En la boca hay inflamación de
las encías y retracción de encías sobre su base dental.
La neutropenia cíclica
tiene variaciones de afectación en intervalos de 21 días, pero pueden variar de
15 a 35 días, puede aparecer durante la infancia o la edad adulta. Los periodos
de deficiencia pueden durar una semana en cada ciclo. En esta fase los niños
manifiestan malestar general, fiebre, aftas o vesículas (fuegos) enrojecidas en
la mucosa de la boca, con infecciones de la piel. En la boca, se deberá revisar
inflamación de encías, movilidad dental y pérdida de piezas en forma prematura.
La enfermedad
granulomatosa crónica, es un trastorno de deficiencia inmunológica que permite
el desarrollo de infecciones por bacterias y hongos de forma recurrentes,
llegando a formar acumulación excesiva de tejidos en su proceso de reparación
(granulomas) y en la mayoría de los casos se detecta antes de los cinco años.
Se caracteriza por causar inflamación crónica de las encías, formación de
úlceras y algodoncillo recurrente importante. Su atención de estas alteraciones
inmunológicas, requiere de la evaluación por el reumatólogo pediatra.
En la
deficiencia de fosfato, existe una mineralización anormal de los huesos y los
tejidos dentales. Sus características son variables y dependientes del inicio
de las alteraciones. La pérdida temprana de los dientes incisivos (de leche)
primarios, puede ser el primer y único signo de la enfermedad leve, que se
sospecha ante ausencia de sangrado y/o inflamación de las encías. La enfermedad
tiene tres variantes: la perinatal se desarrolla en los primeros seis meses con
alteración en la forma del cráneo, fracturas, extremidades cortas, aumento
deficiente de peso e infecciones respiratorias, con comportamiento letal. La forma
infantil y del adulto son menos severas asociando pérdida prematura de piezas
dentales además de talla baja, dolor óseo, fracturas y desviación de la
columna. Esta enfermedad causa una reducción marcada de la cantidad de cemento
que debe cubrir la superficie de la raíz dental, lo que impide su anclaje
normal en el ligamento asociado, causando movilidad anormal y pérdida de la
pieza dental. Los dientes se ven afectados en el orden de formación; los
que se forman más temprano están más severamente involucrados. La pérdida de los incisivos ocurre antes de los cuatro años y puede
ocurrir tan pronto como a los 18 meses de edad en la enfermedad más
grave. Los otros dientes primarios se ven afectados en diversos grados, y
la dentición permanente generalmente es normal. Para su tratamiento se emplean
medicamentos que modifican la función metabólica deficiente con sustitutos
enzimáticos y vitaminas.
En la diabetes
mellitus se puede presentar asociado datos de deficiencia higiénica
(infecciones y gingivitis), que se asocia a alteración funcional del sistema
inmunológico; y por efecto a nivel metabólico, es posible la presencia de una erupción
dental acelerada. En las alteraciones de deficiencia o exceso de hormona de
crecimiento el brote dental puede permitir su sospecha de alteración.
En el síndrome
de Down, los afectados tienen mayor susceptibilidad de alteraciones
periodontales por deficiencia en su respuesta inmunológica, con desarrollo
mayor de placa bacteriana, que requiere de medidas higiénicas más frecuentes.
Otros trastornos
que se pueden sospechar, son: alteraciones de coagulación sanguínea al momento
de notar un tiempo de sangrado o volumen de hemorragia importantes, que
ameritan la atención con el especialista en hematología pediátrica.
La vigilancia por
el especialista desde momentos previos al brote dental, ofrecerá medidas
preventivas adecuadas y podrá hacer considerar otras enfermedades en etapas
tempranas.