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Picadura por alacrán

 

El cuadro de intoxicación por veneno de alacrán, se debe considerar una urgencia médica, por la condición del efecto de las toxinas sobre órganos y/o sistemas variados del paciente que en ocasiones puede causar la muerte o dejar secuelas, de acuerdo con las características del alacrán y específicas del individuo afectado.

Se calcula que el alacrán existe desde hace aproximadamente 500 millones de años o desde la era silúrica para tener una idea de su permanencia en la tierra ante condiciones adversas. En el mundo se han encontrado cerca de 2174 especies de alacranes. El alacrán por sus diferentes especies puede producir toxinas de grados variables de daño orgánico, y de acuerdo con su distribución geográfica, se conocen en cada país zonas especiales de riesgo, los más venenosos (aproximadamente treinta especies) se encuentran en la India, África del Norte, Asia menor, México, suroeste de Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Brasil.  

Los accidentes por picadura de alacrán son más frecuentes en los meses de abril a julio (época de lluvias), debido a que los alacranes en estas fechas suelen salir en busca de sus parejas para aparearse, con otro periodo de frecuencia aumentada en agosto a octubre relacionado con la cosecha de maíz y su traslado. Otra temporada especial corresponde a su etapa de multiplicación entre marzo a octubre.  

Los alacranes se alimentan de insectos como cucarachas y arañas capulinas en la ciudad, y de escarabajos y algunos insectos voladores en el campo. Son de vida nocturna, permanecen en el día en sus refugios (espacios debajo de las piedras, corteza de los árboles, etc.) protegiéndose del calor durante el día y resisten malas condiciones físicas.  

Con relación a su forma para fines prácticos, para unos, la característica distintiva es que los alacranes de cola grande y tenazas pequeñas son más venenosos que los de cola chica y tenazas grandes; para otros, la atención la establecen en el pecho del alacrán ya que los venenosos suelen tener forma triangular.

Su veneno es producido por un par de glándulas contenidas en el extremo final de su cola (telson) que utilizan para cazar, digerir y defenderse. Contiene proteínas y sus fragmentos que alteran el equilibrio de sales en el interior de cada célula, enzimas que dañan estructuras celulares y toxinas variadas que afectan de forma particular a cada uno de los órganos o sistemas viables, considerando que del total de ochenta sustancias que lo forman aproximadamente, unas diez son las que afectan a los seres humanos.

Una vez que el alacrán utiliza su veneno en alguna picadura, puede requerir hasta tres semanas para reponerlo, tiempo en el que no tendrá suficiente veneno para inyectarle a una persona y es la razón por la cual pueden existir personas que manifiesten haber sufrido la picadura de un alacrán sin mostrar signo o síntoma alguno de envenenamiento, notando también que el alacrán sometido a ambientes variados puede cambiar la composición de sus toxinas.

Las manifestaciones de intoxicación deberán de ser vigiladas con mayor interés en los menores de cinco años, al considerar que, dentro de su volumen circulatorio de menor dimensión, la concentración del veneno del alacrán tendrá una mayor proporción. Por otra parte, también se consideran como pacientes de riesgo aquellos pacientes que tengan alguna enfermedad adicional que pueda ser descompensada por la acción de las toxinas, como enfermedades respiratorias, cardiacas, neurológicas, hormonales.

Una vez inoculado el veneno por la picadura, las toxinas se encuentran en la circulación sanguínea en menos de dos minutos, llegando a tener una duración media de 36 horas, por lo que las manifestaciones de intoxicación podrán tener una duración hasta de dos días como máximo. En relación con estos factores, se considera que el medicamento antídoto por inoculación en la vena de forma directa, se distribuye de forma inmediata para bloquear el veneno y su tiempo de efecto en vida media es de 124 horas, por lo que es obvio, considerar la utilidad de su empleo inmediato para evitar complicaciones.

Las manifestaciones para poder clasificar la picadura pueden corresponder a tres tipos de cuadros. En la forma leve solo existe dolor en el sitio de la picadura con sensación de hormigueo o adormecimiento en la zona cercana. A diferencia de picaduras por otros insectos, el dolor permanece localizado en el sitio de la picadura y afecta en forma exclusiva a la extremidad afectada. Por la alteración a la función de los nervios involucrados, se llega a desarrollar la sensación de toques eléctricos que hacen temer al paciente nuevas picaduras o idea de “quedar electrificado” y, se puede considerar como punto particular de sospecha de alacrán el notar que la zona de picadura tiene una temperatura menor al resto de la superficie corporal.

La forma moderada además de los datos previos asocia sensación de comezón nasal, carraspeo o malestar faríngeo, lengua rasposa, inquietud manifestada en el niño como movimientos frecuentes y llanto constante sin mejoría a las maniobras habituales familiares, lagrimeo y escurrimiento de saliva.

Como manifestaciones de un cuadro severo además de los datos anteriores, se pueden notar movimientos anormales de la lengua como temblores (fasciculaciones), ojos con movimientos anormales (de un lado a otro) rápidos y cortos, dificultad para el lenguaje, tos, dificultad para poder enfocar imágenes con pérdida de la tercera dimensión lejana, dolor detrás del pecho, dificultad respiratoria, distensión abdominal o dolor, cambios en la presión arterial, alteración de la marcha, erección sostenida, molestia vaginal, convulsiones, sensación de ahogo y/o alteraciones cardiacas.

La evolución del cuadro no es posible predecirla o asegurarla en los pacientes de riesgo (menores de cinco años con o sin enfermedades asociadas), por lo que ante los datos de escurrimiento de saliva, temblores de lengua, temblores oculares, sensación de carraspeo y distensión o dolor abdominal, se deberá de considerar el empleo temprano del antídoto a la brevedad necesaria, para ser administrado por la vena, a fin de evitar la progresión y complicación de la intoxicación grave ya que el tiempo que transcurre entre la picadura del alacrán y la aplicación del antiveneno específico, es fundamental para salvar la vida del paciente, considerando que el pronostico de sobrevida es de 100% si el paciente es atendido en las primeras dos horas después del accidente.

El riñón puede resultar el órgano con secuelas por desencadenar proceso inflamatorio y afectar la circulación de sangre a su interior. Deberá de vigilarse en su función cuando se ha tenido el antecedente de la picadura por alacrán.

Toda medida que se emplea como remedio casero, recomendación popular e inclusive la mayoría de los medicamentos, no tienen utilidad alguna a reserva de emplear el antiveneno específico. Los analgésicos solo darán mejoría transitoria y escasa ante la sensación de dolor que se presenta en este cuadro. En caso de enfermedades asociadas, se justificará el tratamiento para evitar su descompensación. El costo del medicamento específico justifica la mejoría del cuadro y la posibilidad de cursar con complicaciones.

Para prevenir el ingreso de alacranes a las viviendas, se recomienda colocar al pie de las paredes una franja o zoclo de azulejos, cemento pulido o de lámina metálica resistente a la corrosión como el aluminio, ya que carecen de dispositivos especiales para poder ascender por superficies lisas. Para evitar las picaduras se deberá de sacudir las prendas antes de utilizarlas, al igual que los zapatos antes de colocarse, cubrir grietas en paredes, colocar guardapolvos en puertas, despegar la cama de la pared, mosquiteros en las ventanas, pabellones encima de la cama de los niños, eliminar cúmulos de basura, piedras, madera y hierba alrededor de la casa, no caminar descalzo, emplear guantes de carnaza para trabajos del campo, no dejar ropa en el piso, tener precaución al momento de levantar objetos en contacto con el suelo y vigilar estas actividades en los niños.