A
partir de las células germinales primarias de los diferentes tejidos, existe -a
manera de una forma especial de comunicación- una estimulación secuencial por
un grupo de proteínas específicas, conocido como sistema RAS que estimula en
dichas células, su producción (crecimiento) y especialización funcional
(desarrollo), hasta lograr la maduración normal. Este sistema recibe estimulación
variada por otras sustancias que pueden provenir del exterior de la célula y/o
por sustancias formadas en el interior de cada una de ellas, para inducir
cambios progresivos hasta lograr su maduración final.
Las rasopatías son un grupo de enfermedades hereditarias que, se manifiestan como consecuencia de cambios (mutaciones), en los genes que controlan al sistema RAS alterando el desarrollo evolutivo de las células, en sus líneas germinales, con efectos que no deberían presentarse, como: no originar células idénticas, no adquirir su función especializada y/o continuar su multiplicación cuando deberían morir.
Cada uno de los diferentes tipos de rasopatías son muy poco frecuentes, pero consideradas en forma conjunta, se encuentran entre las afecciones de origen genético más frecuentes y son causa genética de problemas de aprendizaje y desarrollo.
Los órganos afectados pueden ser: corazón, cerebro, ojos, piel, músculos y huesos. En ellos, esta vía de comunicación (RAS) es vital para diferentes mecanismos celulares que incluyen: su proliferación copiándose a sí mismas para formar más células; desarrollar funciones especializadas para su actividad futura; y muerte programada (apoptosis), para controlar la población celular.
Las manifestaciones de esta alteración llegan a incluir en sus diferentes formas: problemas cardíacos, retraso del desarrollo, afecciones oculares, retraso del crecimiento, alteraciones gastrointestinales y dérmicas, rasgos faciales inusuales, problemas óseos y, por otra parte, riesgo incrementado a desarrollar diferentes tipos de cáncer.
De acuerdo con los genes alterados en esa vía, es posible encontrar enfermedades con diferentes grados de afección sistémica o específica. En su mayoría por afectar a diversos tejidos, su manifestación asocia alteraciones anatómicas y funcionales que, en conjunto corresponden a variados síndromes o enfermedades específicas. Los más representativos son: el síndrome cardio-facio-cutáneo, síndrome de Costello, síndrome de Legius, síndrome de Noonan y la neurofibromatosis tipo 1 y tipo 2. Síndrome de malformación capilar arterio-venosa.
Estas enfermedades afectan por igual ambos sexos y diferentes grupos étnicos. Su prevalencia depende de cada tipo de condición, siendo Noonan la más común (1 de cada 2000 nacimientos), mientras que Costello (1 de 300,000 nacimientos), malformación capilar y cardio-facio-cutáneo son menos prevalentes (1 de cada 810,000 nacimientos).
Cada condición presenta una apariencia (fenotipo) particular, pero debido a que todas ellas se deben a una desregulación de la misma vía, muchos de estos síndromes presentan combinaciones variadas, especialmente durante la infancia. Este solapamiento clínico incluye anomalía facial específica; alteraciones cardiacas o vasculares, cutáneas, musculoesqueléticas y oculares; problemas neurocognitivos; flacidez corporal y un riesgo ligeramente elevado de desarrollar tumores. A fin de tener un concepto muy general de cada una de las alteraciones relacionadas, se describen sus características.
El síndrome de Noonan es de estas enfermedades, la más prevalente con 1 en cada mil nacimientos. De predominio hereditario con carácter autosómico dominante (uno de los padres está afectado), en pocas ocasiones se desarrolla como mutación (cuando ninguno de los padres lo padece). Se sospecha en todo niño que tiene una cara en forma triangular invertida con frente ancha y barba estrecha, implantación baja de orejas con rotación posterior y hélix engrosado, separación amplia ocular (hipertelorismo), párpados caídos (ptosis), pliegue interno ocular (epicanto), cejas arqueadas en forma de diamante, nariz con punta bulbosa y raíz hundida, filtrum largo y profundo, cuello corto, implantación baja del cabello, retraso del crecimiento, bajo peso, talla adulta por debajo de valores normales, deformidad toráxica notoria, deterioro cognitivo leve y no frecuente, asociado con defectos cardiacos como estrechez (estenosis) de la válvula pulmonar y engrosamiento muscular cardíaco (miocardiopatía hipertrófica), pelo corto y rizado, trastornos hemorrágicos, descenso testicular ausente (criptorquidia) y con menos frecuencia predisposición a un tipo de leucemia (mielomonocítica juvenil). El síndrome de Leopard incluye varias características del Noonan, pero se agrega en la piel al paso de los años (4-5 años) manchas de color marrón o café oscuro que afectan a todo el cuerpo, pero en especial la cara y el tórax superior, respetando las zonas mucosas y en ocasiones con color café con leche.
El síndrome cardio-facio-cutáneo tiene datos similares al Noonan, pero se identifica por producir mayor deterioro mental en grado moderado a severo. La cabeza es grande y con frente prominente. Su cabello es corto, quebradizo, rizado y delgado, hay descamación importante de la piel y en particular la zona de las cejas que tienen enrojecimiento, pérdida del cabello (alopecia) de tipo cicatrizal, uñas con velocidad de crecimiento aumentada, vello escaso en extremidades, olor axilar antes de su pubertad, escaso crecimiento del cabello y con aumento evidente (hiperqueratosis) de los folículos pilosos en las extremidades. No hay aparente aumento de riesgo de cáncer.
El síndrome de Costello cuenta con antecedente de gestación con exceso de líquido amniótico (polihidramnios), avanzada edad de los padres. Al nacimiento con dimensión mayor en peso y talla con parto prematuro con registro de incremento de la frecuencia cardiaca en trabajo de parto. Tienen dificultad importante para la alimentación que suele requerir aplicación de sonda. Desarrollan retraso de estatura y peso, además de flacidez (hipotonía) en los primeros meses, con déficit cognitivo moderado (IQ 55-69) cuando el niño ya es mayor. Sus rasgos faciales se desarrollan con el tiempo e incluyen boca grande, con labios carnosos, mejillas rellenas, frente prominente, implantación baja del cabello, nariz corta con puente deprimido, orejas de implantación baja. Desviación de la muñeca hacia el quinto dedo que también manifiesta desviación, retracción del talón de Aquiles, desviación de columna y aspecto de joroba. La anomalía del corazón puede incluir crecimiento excesivo (hipertrofia), defectos cardíacos y taquicardia. El pelo es rizado, escaso y corto. Manifiestan verrugas alrededor de los orificios en la cara, hay laxitud cutánea, piel redundante en dorso de manos y pies, con marcación excesiva de los pliegues en palmas y plantas. Su riesgo de cáncer asocia el de tejido muscular (rabdomiosarcoma) y del tejido nervioso (neuroblastoma) antes del cuarto año.
La neurofibromatosis tipo 1 debe incluir algunas de las siguientes condiciones: seis o más manchas café con leche con diámetro mayor de 5mm antes de la pubertad y más de 15mm después. Dos o más engrosamientos de trayectos nerviosos (neurofibromas), pecas axilares o inguinales, dos o más lesiones especiales (nódulos de Lisch) en el iris, afección del nervio óptico, lesión ósea con adelgazamiento o desplazamiento y/o un familiar de primer grado con algunas de estas alteraciones. Estas alteraciones se pueden ir presentando al paso de los años y, se debe vigilar a todo niño que en el primer año manifiesta manchas café con leche. Las pecas pueden aparecer de los 3 a 5 años. Tienen una mayor predisposición al desarrollo de cáncer, ya sea de tipo benigno o maligno que se sospecharán con dolor persistente, crecimiento acelerado y sensación de picor local.
El síndrome de Legius es parecido a la neurofibromatosis por manifestar manchas café con leche y pecas, pero asocia cabeza grande, aspecto del Noonan y dificultades del aprendizaje. No está definido que condicionen una mayor predisposición al cáncer.
…toda sospecha con los datos referidos justifica la evaluación por genética y oncología.
Las rasopatías son un grupo de enfermedades hereditarias que, se manifiestan como consecuencia de cambios (mutaciones), en los genes que controlan al sistema RAS alterando el desarrollo evolutivo de las células, en sus líneas germinales, con efectos que no deberían presentarse, como: no originar células idénticas, no adquirir su función especializada y/o continuar su multiplicación cuando deberían morir.
Cada uno de los diferentes tipos de rasopatías son muy poco frecuentes, pero consideradas en forma conjunta, se encuentran entre las afecciones de origen genético más frecuentes y son causa genética de problemas de aprendizaje y desarrollo.
Los órganos afectados pueden ser: corazón, cerebro, ojos, piel, músculos y huesos. En ellos, esta vía de comunicación (RAS) es vital para diferentes mecanismos celulares que incluyen: su proliferación copiándose a sí mismas para formar más células; desarrollar funciones especializadas para su actividad futura; y muerte programada (apoptosis), para controlar la población celular.
Las manifestaciones de esta alteración llegan a incluir en sus diferentes formas: problemas cardíacos, retraso del desarrollo, afecciones oculares, retraso del crecimiento, alteraciones gastrointestinales y dérmicas, rasgos faciales inusuales, problemas óseos y, por otra parte, riesgo incrementado a desarrollar diferentes tipos de cáncer.
De acuerdo con los genes alterados en esa vía, es posible encontrar enfermedades con diferentes grados de afección sistémica o específica. En su mayoría por afectar a diversos tejidos, su manifestación asocia alteraciones anatómicas y funcionales que, en conjunto corresponden a variados síndromes o enfermedades específicas. Los más representativos son: el síndrome cardio-facio-cutáneo, síndrome de Costello, síndrome de Legius, síndrome de Noonan y la neurofibromatosis tipo 1 y tipo 2. Síndrome de malformación capilar arterio-venosa.
Estas enfermedades afectan por igual ambos sexos y diferentes grupos étnicos. Su prevalencia depende de cada tipo de condición, siendo Noonan la más común (1 de cada 2000 nacimientos), mientras que Costello (1 de 300,000 nacimientos), malformación capilar y cardio-facio-cutáneo son menos prevalentes (1 de cada 810,000 nacimientos).
Cada condición presenta una apariencia (fenotipo) particular, pero debido a que todas ellas se deben a una desregulación de la misma vía, muchos de estos síndromes presentan combinaciones variadas, especialmente durante la infancia. Este solapamiento clínico incluye anomalía facial específica; alteraciones cardiacas o vasculares, cutáneas, musculoesqueléticas y oculares; problemas neurocognitivos; flacidez corporal y un riesgo ligeramente elevado de desarrollar tumores. A fin de tener un concepto muy general de cada una de las alteraciones relacionadas, se describen sus características.
El síndrome de Noonan es de estas enfermedades, la más prevalente con 1 en cada mil nacimientos. De predominio hereditario con carácter autosómico dominante (uno de los padres está afectado), en pocas ocasiones se desarrolla como mutación (cuando ninguno de los padres lo padece). Se sospecha en todo niño que tiene una cara en forma triangular invertida con frente ancha y barba estrecha, implantación baja de orejas con rotación posterior y hélix engrosado, separación amplia ocular (hipertelorismo), párpados caídos (ptosis), pliegue interno ocular (epicanto), cejas arqueadas en forma de diamante, nariz con punta bulbosa y raíz hundida, filtrum largo y profundo, cuello corto, implantación baja del cabello, retraso del crecimiento, bajo peso, talla adulta por debajo de valores normales, deformidad toráxica notoria, deterioro cognitivo leve y no frecuente, asociado con defectos cardiacos como estrechez (estenosis) de la válvula pulmonar y engrosamiento muscular cardíaco (miocardiopatía hipertrófica), pelo corto y rizado, trastornos hemorrágicos, descenso testicular ausente (criptorquidia) y con menos frecuencia predisposición a un tipo de leucemia (mielomonocítica juvenil). El síndrome de Leopard incluye varias características del Noonan, pero se agrega en la piel al paso de los años (4-5 años) manchas de color marrón o café oscuro que afectan a todo el cuerpo, pero en especial la cara y el tórax superior, respetando las zonas mucosas y en ocasiones con color café con leche.
El síndrome cardio-facio-cutáneo tiene datos similares al Noonan, pero se identifica por producir mayor deterioro mental en grado moderado a severo. La cabeza es grande y con frente prominente. Su cabello es corto, quebradizo, rizado y delgado, hay descamación importante de la piel y en particular la zona de las cejas que tienen enrojecimiento, pérdida del cabello (alopecia) de tipo cicatrizal, uñas con velocidad de crecimiento aumentada, vello escaso en extremidades, olor axilar antes de su pubertad, escaso crecimiento del cabello y con aumento evidente (hiperqueratosis) de los folículos pilosos en las extremidades. No hay aparente aumento de riesgo de cáncer.
El síndrome de Costello cuenta con antecedente de gestación con exceso de líquido amniótico (polihidramnios), avanzada edad de los padres. Al nacimiento con dimensión mayor en peso y talla con parto prematuro con registro de incremento de la frecuencia cardiaca en trabajo de parto. Tienen dificultad importante para la alimentación que suele requerir aplicación de sonda. Desarrollan retraso de estatura y peso, además de flacidez (hipotonía) en los primeros meses, con déficit cognitivo moderado (IQ 55-69) cuando el niño ya es mayor. Sus rasgos faciales se desarrollan con el tiempo e incluyen boca grande, con labios carnosos, mejillas rellenas, frente prominente, implantación baja del cabello, nariz corta con puente deprimido, orejas de implantación baja. Desviación de la muñeca hacia el quinto dedo que también manifiesta desviación, retracción del talón de Aquiles, desviación de columna y aspecto de joroba. La anomalía del corazón puede incluir crecimiento excesivo (hipertrofia), defectos cardíacos y taquicardia. El pelo es rizado, escaso y corto. Manifiestan verrugas alrededor de los orificios en la cara, hay laxitud cutánea, piel redundante en dorso de manos y pies, con marcación excesiva de los pliegues en palmas y plantas. Su riesgo de cáncer asocia el de tejido muscular (rabdomiosarcoma) y del tejido nervioso (neuroblastoma) antes del cuarto año.
La neurofibromatosis tipo 1 debe incluir algunas de las siguientes condiciones: seis o más manchas café con leche con diámetro mayor de 5mm antes de la pubertad y más de 15mm después. Dos o más engrosamientos de trayectos nerviosos (neurofibromas), pecas axilares o inguinales, dos o más lesiones especiales (nódulos de Lisch) en el iris, afección del nervio óptico, lesión ósea con adelgazamiento o desplazamiento y/o un familiar de primer grado con algunas de estas alteraciones. Estas alteraciones se pueden ir presentando al paso de los años y, se debe vigilar a todo niño que en el primer año manifiesta manchas café con leche. Las pecas pueden aparecer de los 3 a 5 años. Tienen una mayor predisposición al desarrollo de cáncer, ya sea de tipo benigno o maligno que se sospecharán con dolor persistente, crecimiento acelerado y sensación de picor local.
El síndrome de Legius es parecido a la neurofibromatosis por manifestar manchas café con leche y pecas, pero asocia cabeza grande, aspecto del Noonan y dificultades del aprendizaje. No está definido que condicionen una mayor predisposición al cáncer.
…toda sospecha con los datos referidos justifica la evaluación por genética y oncología.