Niños superdotados

Son niños que tienen en particular, capacidades excepcionales en uno o varios dominios cerebrales (ej. matemáticas, música, atletismo, etc.), con un alto grado de curiosidad, automotivación, perseverancia, disfrute en el desarrollo y la expresión de sus talentos.

Don y talento, son dos términos importantes que pueden confundirse al referirse sobre la superdotación. Se entiende por don, a la capacidad o habilidad especial que existe de forma natural en el niño o adolescente; mientras que el talento, es la destreza que desarrolla el individuo a partir de su don particular, como resultado del aprendizaje y la experiencia. Así la superdotación no se puede manifestar a menos que se estimule en forma apropiada el don natural. Otros términos que se ocupan para asociarla suelen ser: talento excepcional, alta capacidad, dotados y/o talentosos.

La superdotación no puede definirse únicamente por el puntaje del cociente intelectual (IQ), ya que este solo es una prueba estandarizada que no toman en cuenta la creatividad y la inteligencia práctica; así que para el término de superdotación, no existe una definición universalmente aceptada, que puede manifestarse en una variedad enorme de formas, por lo que tomamos en cuenta lo establecido por dos organismos importantes:

El departamento de educación de Estados Unidos la establece como: los niños y adolescentes que muestran respuestas notablemente elevadas o el potencial para alcanzarlas, comparados con los demás individuos de su misma edad, experiencia o entorno. Poseen altos niveles de capacidad en las áreas cognitivas, creativas y/o artísticas, demuestran una capacidad excepcional de liderazgo o destacan en asignaturas académicas específicas. Estos alumnos necesitan servicios y actividades que la escuela ordinaria no suele ofrecer. Las capacidades superiores se dan en niños y adolescentes de todos los grupos culturales, en todos los estratos sociales y en todos los campos de la actividad humana.

Por otra parte, la Asociación Americana para niños dotados, los establece como: aquellos que demuestran un nivel sobresaliente de aptitud (definida como una capacidad excepcional de razonar y aprender) o competencia (rendimiento o logros documentados en la parte superior del 10 por ciento del habitual o mayor) en uno o más dominios. Los dominios incluyen cualquier área estructurado de la actividad, con su propio sistema de símbolos (por ejemplo, las matemáticas, la música, el lenguaje) y/o un conjunto de habilidades sensorimotoras (por ejemplo, pintura, danza, deportes).

Es fundamental identificar al niño superdotado lo más temprano posible, para poder establecer pautas educativas diferentes, para favorecer su desarrollo adecuado. Esta identificación, depende de la experiencia del profesional para poder hallar pautas que lo manifiesten de forma específica. Se establece que con conocimientos apropiados, los niños superdotados pueden identificarse desde los trece meses, al observar la forma  que el niño tiene de estructurar el entorno, más que sus capacidades y realización posterior de estudios especiales. En forma lamentable si no se identifican en forma temprana y el ambiente de estimulación no es el adecuado, pueden pasar por desapercibidos o peor aún, ser conceptuados en forma diferente al no ser comprendidos por sus padres, familiares, compañeros escolares o profesores, por mostrar conductas diferentes.

Se puede tomar en cuenta como indicadores, la facilidad y el desarrollo acelerado que muestran los niños en edades menores de tres años en los siguientes aspectos: la atención, memoria, lenguaje, aprendizaje, interés, lectura temprana, capacidad creativa y de invención, sensibilidad emocional alta, autoestima, motivación persistente, conocimiento social y las relaciones sociales.

En la etapa escolar a nivel mundial, la identificación de talentos por parte de los profesores llega a menos del 50%; y al contrario, catalogan como superdotados a un 97% que no cumplen con los criterios adecuados. Lo cual revela a nivel mundial, que no se encuentran capacitados en forma suficiente para poder identificarlos; y por tanto, no existen también planes curriculares especiales para la educación de estos alumnos. Algunos de estos alumnos superdotados dejan de estudiar por falta de adecuación de los programas a sus capacidades, y por otra parte, su comportamiento escolar puede ser discriminado por manifestar problemas de conducta, poco motivado, deficiencias físicas, procedencia cultural o racial.

Se podrá sospechar como superdotado, al niño que en etapas tempranas es referido por sus padres, con alguna de las siguientes características: desarrollo temprano del lenguaje, cuando a los dos años ya tiene capacidad para hablar con oraciones complejas. Desarrollo en forma temprana de lectura o escritura, notando que en etapa preescolar el niño puede leer y entender, o escribir oraciones sin o con un mínimo de instrucciones previas. Quejas de notarlo aburrido en la escuela asociado con un claro éxito académico, desarrollando la protesta del niño de tener que hacer las actividades escolares una y otra vez. Desarrollo de habilidad inusual en matemáticas, manifestando habilidades matemáticas auto-adquiridas, además de interés importante para los números (pueden aprender a multiplicar antes que se enseñe en la escuela). Existencia de intereses intensos, como fuertes expresiones de interés sobre áreas académicas o no académicas (pinturas, aviones, etc.). Desarrollo notable de habilidades avanzadas en áreas académicos y no académicas, especialmente identificados por el profesor o un profesional en un área no académica, como los dibujos, habilidades atléticas o música.

Se descartan como características especiales de sobredotación: las habilidades motoras avanzadas, especialmente antes de los dos años de edad (como aprender a caminar antes del año de edad), las puntuaciones altas de la evaluación del desarrollo antes de los tres años de edad, las habilidades de aprendizaje de memoria avanzadas, tales como la identificación de letras, números de identificación personales o decodificación de la lectura, sin la comprensión asociada de los textos de forma adecuada.    

Durante la etapa escolar para detectarlos, se deberá de identificar que el alumno cuando entra en contacto con sus intereses, responde con un aprendizaje rápido y muy eficaz, sobrepasando a la mayoría de los alumnos de su clase. Tiene buenas destrezas para la solución de los problemas, sobre todo en aquellos en los que se ha de usar la imaginación y la inventiva; por otra parte, es original en su pensamiento. En niños que tienen alguna discapacidad, la superdotación se puede identificar por su extraordinaria memoria para hechos y sucesos, excepcional comprensión o fluidez verbal excelente, alta capacidad de solución de problemas, y en ocasiones, con trabajo escrito de calidad.

Aquellos que proceden de ambientes carentes de conocimientos y/o cultura, que tienen dificultades de expresión o cultura general baja, deberán de valorarse por su destreza para solucionar problemas, excelente memoria de hechos y sucesos, gran curiosidad e interés por aprender cosas nuevas y su capacidad de organización.

Las dificultades que impiden llegar a identificarlos, se relacionan con condiciones asociadas a sus capacidades diferentes: a  mayor desarrollo de inteligencia tienen problemas mayores de convivencia, por no encontrar compañeros que compartan sus mismas inquietudes o actividad académica. Suelen ser extremadamente perfeccionistas y tienen dificultad para aceptar el fracaso, llegando a ser explosivos, desafiantes o con abundancia de argumentos. Muy sensibles a la crítica y la injusticia, tienen metas idealistas por lo que se sienten aislados al considerarse diferentes a los demás. Su conducta es introvertida; y en ocasiones, otras áreas se asocian con su edad cronológica.

Existen muchos niños superdotados que no podrán desarrollar su talento al máximo, por no ser identificados de forma temprana; y por otra parte, por no haber un sistema educativo apropiado para ellos con niveles adecuados de formación…urgen soluciones.