Los primeros días del recién nacido, requieren de vigilancia estrecha para asegurar su condición normal de salud, y las alteraciones que le ofrezcan sus padres o familiares cercanos, pueden condicionar modificaciones que motiven el desarrollo de una enfermedad. De los más importantes, haremos referencia en esta ocasión.
Alimentación. En condiciones normales, cada niño a su nacimiento se le nota un poco hinchado, lo cual refleja que cuenta con una cantidad adicional de líquidos que le permitirán sustituir la escasa producción de leche de su mamá en los primeros tres días, sin tener necesidad de recurrir a algún aporte adicional de fórmula. Aquí es importante señalar que se deberá de realizar la succión al pezón de forma frecuente en esos primeros quince días, con el propósito de estimular la función hormonal que a los tres días será adecuada y la cantidad de leche irá aumentando en la medida que el recién nacido lo requiere. Un error común es ofrecer leche industrial por medio de biberón, que con la ventaja que tiene el orificio enorme en el plástico (nada parecido a la madre), condiciona preferencia progresiva en el niño a la alimentación por este medio -ya que el pezón en forma natural requiere de fuerza mayor para poder extraer la leche-, y al disminuir la estimulación al pezón de forma secundaria, se disminuye la estimulación a la producción láctea; y a partir de ahí, se continuará alimentando a ese niño de preferencia con una fórmula infantil derivada de la leche de vaca, que en nada favorece al desarrollo de órganos o sistemas humanos, y además podrá empezar ese niño a padecer de molestias digestivas como dolores y estreñimiento. La energía derivada de la alimentación en los primeros días, se obtiene de la grasa acumulada en la espalda del recién nacido, que comparte funciones similares a la grasa parda de aquellos animales, que la acumulan antes de la temporada invernal y sirve como fuente importante de energía, al no haber en los primeros días una producción de leche significativa. El exceso de energía con las leches industriales, se condiciona al diluir de forma inadecuada el polvo con el agua, y en la mayoría de las ocasiones al estar mas concentrada, proporciona un aporte mayor que se acumula en forma de grasa progresiva y empezará con ello el sobrepeso. Por el consumo del agua y grasa presentes al nacimiento, es natural que en los primeros diez a catorce días el peso del nacimiento, disminuya hasta en un 15% de forma natural, sin que ello sea una alteración, y generalmente a partir de esa fecha el niño empezará su fase de ascenso gradual de peso. Los niños de riesgo son los extremos de peso, que por disminución de alimentación pueden tener cifras bajas de glucosa (azúcar) que les afectará de forma permanente la función cerebral quedando con retraso mental o convulsiones.
Temperatura. Se deberá de mantener al recién nacido en ambiente adecuado, ya que con temperatura baja corporal, se puede disminuir la cantidad de azúcar en circulación, con la alteración secundaria a nivel cerebral. Si por el contrario, se exagera en la forma de cubrir al niño, se favorecerá a la retención e incremento de temperatura y en forma secundaria se podrán presentar convulsiones (ataques). Este incremento de temperatura esta influido por la temperatura ambiental, la ropa colocada al niño y la cantidad de líquido o agua acumulada en el cuerpo del niño. Los recién nacidos no deberán de consumir agua o tés ya que sus riñones en los primeros días facilitan la eliminación de agua en mayor proporción y puede condicionar su deshidratación mas fácilmente.
Higiene. La limpieza de su piel es necesaria para evitar la acumulación y crecimiento de las bacterias en la superficie corporal. En los primeros días además, es necesario realizar aseo adecuado a nivel del ombligo, en especial en la zona donde se une este anexo con la piel, teniendo que realizar una tracción y rotación ligera con tallado suave, para evitar que se acumulen residuos. La movilización del ombligo no genera dolor y deberá de efectuarse para realizar un aseo adecuado. En caso de no realizar el aseo del ombligo, puede ser el sitio de entrada de las bacterias al cuerpo del niño, y causar infección importante. También si se cortó el ombligo con un material no muy limpio, puede ser el sitio donde se genere la enfermedad del tétanos y causar la muerte del niño, por lo que con antecedente de haber cortado el ombligo con un material filoso disponible para otras labores en la casa (por ejemplo machete, o cuchillo de cocina), se deberá de llevar a atención médica inmediata para evitar el desarrollo de esta enfermedad mortal. El baño normal, se efectuará con agua calientita en forma parecida a la temperatura corporal para evitar resfríos. La hora podrá ser variable y solo se evitará el cambio brusco de temperatura, que lo puede predisponer a descompensaciones. Las uñas deben cortarse sin temor a las ideas equivocadas de nuestras creencias, y de preferencia hacerlo en forma segura: una persona detiene la manita o el pie, mientras otra realiza el corte sin llegar necesariamente al sitio de unión con la piel. La lima en caso de emplearse, deberá de realizar solo movimiento en dirección hacia abajo para evitar rasgar la uña con el movimiento hacia arriba. Unas uñas largas pueden lesionar la piel y por las bacterias acumuladas en su interior, facilitar la introducción de gérmenes al niño.
Transporte. Para cargarlo en brazos, se deberá de dar siempre apoyo a su cuello para evitar que su cabecita caiga de forma brusca al lado contrario del movimiento. Un brazo apoyará al cuello y el otro sostendrá el resto del peso del cuerpo pasándolo por debajo de su cadera, y juntar los dos al frente. Para viajar en vehículo lo hará en silla especial, sujeta al cinturón de seguridad y en la parte trasera del automóvil con su vista dirigida hacia la parte trasera del auto, con la finalidad que en cada ocasión que se detenga el vehículo su cabeza no se proyecte. Es lamentable notar como algunos padres los cargan en la parte delantera donde tendrán más posibilidades de resultar seriamente dañados en accidentes, y lo peor meterlos entre el conductor y el volante.
Existen mas detalles de cuidados en los primeros días de nacido, y podrán plantearse con su médico al momento de acudir a su consulta.