Es una
enfermedad crónica con inicio en la etapa adolescente o juvenil, de causa
desconocida, que se caracteriza por: dolor generalizado en regiones musculares
y/o esqueléticas de evolución prolongada, que suele acompañarse de otras
alteraciones habituales como los problemas del sueño y la fatiga crónica; y
además, puede presentarse otras variantes anormales que pueden incluir:
sensación de adormecimiento, rigidez de articulaciones, dolores de cabeza,
ansiedad, depresión, sensación de tumefacción corporal, problemas de
concentración y memoria.
Considerando que
el dolor es la manifestación más significativa en esta enfermedad, vale la pena
señalar su clasificación en tres tipos, en relación a su causa específica. El
nociceptivo o periférico, se establece por la estimulación que reciben los
nervios de los tejidos dañados por un trauma o por respuesta inflamatoria. El
dolor neuropático, es el que se origina ante las afecciones específicas que se
establecen en la trayectoria o la integridad del nervio involucrado; y por
último el dolor centralizado, que no tiene afección en zonas periféricas y
tampoco en su trayectoria o integridad, pero se debe a una alteración en la
regulación de los mecanismos de estimulación y/o inhibición del dolor, en los
centros cerebrales del dolor, hiperactividad en las vías ascendentes y/o
deficiencia en la inhibición del dolor en las vías descendentes.
Esta enfermedad
en forma clásica, se describe con inicio durante la adolescencia o la juventud,
pero el dolor al tratarse de un dato subjetivo (solo el paciente lo reporta y
no hay evidencia objetiva por fuera de su cuerpo) puede condicionar que haya
sido atribuido a otras alteraciones en tiempo anterior; o bien, al ser
adjudicado a condición manipuladora del niño durante su infancia, puede
interferir en considerar el cuadro a una menor edad.
Su prevalencia
es variable entre el 1-2% entre la población adolescente, con una edad media de
inicio que oscila entre los 12 a 15 años, con predominio femenino en proporción
4:1 en mayor medida en hijas de madres que sufren fibromialgia y la población
adulta afectada por esta enfermedad, cerca del 25% la iniciaron durante la
adolescencia.
Su causa no está
establecida en forma específica. Resulta al parecer de la combinación de una
predisposición genética y el efecto de varios factores estresantes externos,
que establecen la sensibilización del sistema nervioso y sus alteraciones
secundarias, con una mayor excitabilidad a la estimulación externa y una
deficiencia en la inhibición del dolor.
Esta enfermedad
mientras no era bien definida, fue considerada con otros nombres
(fibrosistitis, neurastenia, fibrositis, reumatismo psicógeno), pero fue a
partir de 1976 que se describe con este nombre a la enfermedad que asocia
dolores en múltiples partes del cuerpo, además de manifestaciones
constitucionales y vegetativas, con dolor intenso localizado en las inserciones
musculares y tendinosas específicas (puntos dolorosos). Con el paso del tiempo,
los criterios se han seleccionado para validar la enfermedad tanto para la
presentación adulta (clásica) como para la juvenil.
Para considerar
la existencia de esta enfermedad en algún adolescente, se debe reunir datos
específicos, que incluyen la existencia de dolor difuso corporal en evolución
crónica (más de tres meses), con ausencia de alguna alteración específica que
pueda motivarlo y a su revisión manifieste dolor en al menos cinco puntos
sensibles (específicos), asociado con alteraciones del sueño, afección del
aprendizaje y fatiga, además de otra serie posible de alteraciones sintomáticas
corporales.
El dolor afecta
estructuras musculares y esqueléticas en forma difusa, siendo señalado a nivel
de brazos, piernas, espalda y el cuello. No todas las partes del cuerpo pueden
verse afectadas simultáneamente, pero es importante reconocer que éste no es un
fenómeno localizado. Los pacientes afectados con frecuencia lo refieren
diciendo: me duele todo. La forma como los pacientes lo pueden describir es muy
variados, por lo que pueden reportarlo como: sordo, agudo, punzante,
insoportable o de tipo ardoroso. Suele ser constante y crónico, no intermitente
que puede variar solo de intensidad y puede despertar a los pacientes. Este
dolor generalmente no tiene alivio con medicamentos de uso común que justifica
en varias ocasiones, la búsqueda de alternativas de tratamiento muy variadas.
El dolor que se
percibe en las articulaciones, asocia sensación de rigidez en ellas, además de
incluir en la extensión del dolor la afectación en los músculos, lo cual define
su diferencia con los problemas de artritis, además que en estos pacientes de
fibromialgia no hay evidencia de articulaciones inflamadas en su revisión.
Los puntos
sensibles son el segundo hallazgo común en pacientes con fibromialgia, en la
actualidad se requieren presentarse en cinco lugares por lo menos. Se tratan de
áreas especiales localizadas del cuerpo que son consistentemente sensibles a la
presión, que provoca dolor con reacción significativa como mueca y respuesta de
retirada o rechazo.
La sensación de
fatiga es variable pero la pueden llegar a presentar hasta un 90% de los
pacientes. Se distingue de la sensación de cansancio en que éste desaparece
posterior a un momento de reposo proporcionado; en cambio, la fatiga en esta
enfermedad persiste.
El sueño se nota
afectado al manifestar dificultad para conciliarlo. A pesar de la sensación de
fatiga severa, estos niños suelen tardar una hora o más en quedarse dormidos e incluso,
cuando se duermen suelen tener dificultades para mantener el sueño y se
despiertan por la noche. No es reparador y es la queja más habitual que la
refiere con la sensación de despertarse más cansado o más agotado, incluso
después de una noche de sueño completo.
Estas afecciones
en consecuencia, modifican el rendimiento académico de los pacientes, siendo
habitual que los profesores notifiquen a los familiares, de notar al paciente
con sensación de sueño o cansancio en su horario escolar. Se modifican los
hábitos de alimentación y de actividad física, lo que puede perpetuar las
manifestaciones habituales.
Otras
alteraciones que pueden asociarse y tomar en cuenta, incluyen: dolor de cabeza
crónico, intestino irritable, modulaciones del dolor por el clima o estados de
ansiedad.
Como
alteraciones asociadas, se presentan alteraciones psiquiátricas que incluyen
depresión y ansiedad, así como alteraciones al estado de ánimo y trastornos de
comportamiento, y suelen reaccionar con inestabilidad de temperamento y mayor
vulnerabilidad a las condiciones de tensión emocional.
En la evaluación
por estudios de laboratorio o de imagen, ninguna prueba resulta alterada en
forma evidente para señalar la presencia de esta enfermedad y todos sus
estudios suelen resultar como normales. En caso de notar alguna alteración,
amerita considerar el estudio de la causa específica que será diferente a la
fibromialgia.
Por estas
características particulares, el cuadro amerita descartar algunas enfermedades
que pueden tener datos similares, destacando en especial las enfermedades
reumáticas (en especial artritis idiopática juvenil), los llamados dolores del
crecimiento, síndrome de fatiga crónica y las osteocondrosis.
Para el
tratamiento de esta alteración, se requiere la participación de
subespecialistas variados para atender todas las alteraciones y consecuencias
de la enfermedad. Se requiere de atención por el servicio de rehabilitación y
fisioterapia para mejorar la actividad muscular y esquelética del afectado.
Psicología por su parte se encargará de las terapias adaptativas conductuales,
neurología, psiquiatría y reumatología considerarán el empleo de medicamentos
específicos para controlar el dolor, alteraciones del comportamiento y del
sueño. Además debe considerarse la participación adicional de sus profesores.
La detección y
tratamiento temprano de la fibromialgia juvenil, es una indicación de un mejor
pronóstico, con ganancias significativas en la calidad de vida y la
funcionalidad para las personas que reciben un tratamiento adecuado, mientras
que aquellos con dolor generalizado que no se tratan adecuadamente, tienen una
mayor probabilidad de desarrollar fibromialgia en su vida futura… Todo dolor en
su hijo es muy importante.