Un mito, siempre
surge a partir de la imaginación para justificar un acontecimiento específico,
cuando en forma simple, es difícil de explicar mediante un razonamiento
adecuado o con un conocimiento elemental. Así en la historia de la humanidad, existen
varios entre nuestros ancestros, para explicar algunos fenómenos naturales o
biológicos.
La lactancia
humana no queda exenta de contar con varios de ellos, por tratarse de un
proceso biológico presente desde el inicio de las especies mamíferas. Así la
convivencia de generaciones pasadas con las actuales, pueden transmitir sus
creencias previas e influir sobre las nuevas generaciones para sembrar
incertidumbre, que en caso de no contar con una orientación profesional capacitada,
puede llevar a errores significativos en la crianza de los seres humanos en
desarrollo.
Se describen a
continuación algunos de los más comunes, pero conviene establecer que ante
dudas personales sobre la lactancia, se recurra a la opinión de personal
experto en estos temas, ya que la preparación que se imparte en la actualidad a
los médicos en general, es muy escasa e insuficiente.
“Después del
parto, sale una leche escasa y aguada que no es suficiente para el niño”. La
cantidad y composición de la leche humana varía desde los primeros días del
nacimiento de acuerdo a las condiciones nutricionales particulares de cada
niño. Para modificar su composición y cantidad, se deberá seguir estimulando
con succión frecuente en las primeras dos semanas (a libre demanda) y regular
posteriormente de acuerdo a su recuperación de peso.
“Dar pecho, es
normal que produzca dolor”. Si hay dolor o ardor, existen alteraciones que
deben ser valoradas para identificar el problema especial. Para evitarlo se
deberá comprobar siempre la colocación adecuada de la boca del bebé,
introduciendo todo el pezón, manteniendo sus labios evertidos.
“No tuve leche
después que nació el niño”. Los primeros tres días es natural que el estímulo
de la succión inicie la producción de leche y la cantidad sea mínima, al grado
que la ingerida por el bebé, impide que la madre perciba cambios en sus senos.
Posteriormente, la capacidad del niño para la succión puede ser el factor para
causar tiempos de succión cortos y suficientes para satisfacer su apetito.
“Cada que
termina de mamar, siempre anda buscando comer más”. El bebé tiene muchos
movimientos instintivos que le garanticen su vida. El reflejo de búsqueda (abre
la boca moviendo en diferentes partes) se presenta al tocar cualquier parte
cercana a su boca o sus mejillas, en cualquier momento (excepto mientras
duerme). Define una inmadurez de su cerebro y solo es conducta de instinto. El
tiempo de vaciamiento de su estómago (2-3horas) establece sus periodos de
alimentación de acuerdo a edad y peso.
“Las mujeres con
senos pequeños no pueden alimentar bien a sus hijos” “no todas las mujeres
producen leche de buena calidad o cantidad”. El tamaño de los pechos no influye
en su capacidad secretora. La cantidad se relaciona con la frecuencia y
duración de la succión del bebé y de las condiciones nutricionales y de salud
de la madre.
“La madre no
puede comer ciertos alimentos durante la lactancia, o evitar de preferencia su
lactancia si está enojada o asustada”. La madre deberá consumir una dieta
balanceada para poder ofrecer todos los nutrientes necesarios a los niños,
evitando solo tóxicos. Cuando la madre tiene estado emocional alterado, hay
posibilidad que el flujo de leche se note disminuido. También se puede alterar
el vínculo emocional estable del bebé.
“Si la madre
está embarazada, enferma o toma medicamentos, debe evitar la lactancia”. A
reserva que la enfermedad sea contagiosa por la leche si se suspende. El
embarazo no contraindica la lactancia. Las hormonas durante el embarazo pueden
cambiar un poco el sabor, pero no modifican su composición. Los medicamentos
ingeridos por la madre en la mayoría de las ocasiones, no asocian alteraciones
secundarias en el bebé. Son escasos los medicamentos que pueden limitarla. Se
puede consultar: www.e-lactancia.org/
“El líquido
inicial amarillo tiene aspecto descompuesto, debe desecharse y se dará hasta
que salga de color blanco” La coloración amarilla depende de una sustancia
natural al inicio (carotenos). La leche inicial contiene elementos importantes
para su nutrición y estado de inmunidad del bebé, por lo que no deberá ser
desechada. La leche no se ofrece hasta que sea blanca, se debe promover su
ingesta desde la primera media hora de vida.
“El bebé debe
estar pegado por 20 min en cada pecho”. Cuando la madre ya produce leche en
cantidad suficiente y el bebé tiene una succión eficiente, el tiempo de succión
puede ser suficiente con 5-10 min. Hay que distinguir entre alimentar y estar
pegado.
“Es necesario
ofrecer vitaminas, agua y hierro durante la lactancia” La leche materna con
madre y bebé sanos, no requieren de otras sustancias en los primeros seis meses
de vida. El hierro cuando se ofrece como tratamiento, se ofrecerá sin mezclar
con la leche. Las vitaminas también pueden producir toxicidad si no se cuida
cantidad y duración.
“Se debe emplear
chupón para tranquilizar al bebé” “es más fácil ofrecer con biberón”. El chupón
genera condición emocional futura y causa deformidades en la boca. El biberón
no se modifica en el paladar del bebé y puede predisponer a infecciones del
oído o causar ahogamientos, afecta al desarrollo de su dentición y del
lenguaje.
“mi bebé se
queda con hambre por eso le completo con fórmula” “creo que no se llena” “no
engorda”. La cantidad depende del tamaño de su estómago (como referencia, el
tamaño del puño de su mano), que se deforma al ofrecer mayor cantidad y
condiciona a tener posteriormente ingestas excesivas. El problema del sobrepeso
y obesidad infantil, se pueden continuar con estos hábitos, que favorecen la
prevalencia de la enfermedad. Para tener idea que la alimentación es
suficiente, debe ser revisado su desarrollo proporcional entre peso y talla de
forma mensual. Si orina 4 o más veces al día, significa que la cantidad de
leche es suficiente. La cantidad y frecuencia deben depender de la evaluación
médica individual de su desarrollo periódico.
“La mamá debe
tomar atoles o cervezas para incrementar la producción de leche”. Los estímulos
eficientes son la succión y el vaciamiento de los pechos. La madre solo debe
tener un consumo de líquidos claros en la medida que su sensación de sed lo
establezca.
“Se deben lavar
los senos antes de cada ocasión que mame el bebé”. Este proceso elimina algunas
sustancias protectoras de los pezones. El baño diario es suficiente al igual
que el lavado de las manos antes de cada tetada.
“Se debe
suspender la leche si el bebé tiene vómitos o diarrea”. Se deberá de modificar
la forma de ofrecer (cantidades pequeñas y espaciadas) ya que suspenderla, es
retirar los mecanismos de defensa y nutrición contra las diversas infecciones o
enfermedades.
“Algunos niños
son alérgicos a la leche” La alergia es más frecuente cuando al menos dos
integrantes de la familia tienen el antecedente. En caso de padecerla, se
evitará en forma transitoria en el periodo que la madre suspende los productos lácteos.
“Mi leche le
produce cólicos al niño porque es intolerante a la lactosa”. La intolerancia a
la lactosa no existe en los bebés (a reserva de ser secundaria a una diarrea
intensa). La leche materna no produce intolerancia. Esta deficiencia se
manifiesta en otras edades.
“Cuando la mamá
se pasa mucho tiempo lavando o al sol, se enfría la leche o se descompone”. La
temperatura externa no modifica la temperatura y composición de la leche
humana. “No tengo formado el pezón” el bebé extrae la leche con la toma
adecuada con su boca, de la parte central de la areola.
Es natural que
existan muchos otros conceptos equivocados, pero deben ser resueltos en forma
amplia e individual para lograr una lactancia exitosa… recordemos que es el
alimento más adecuado para el desarrollo del niño en su primer año de vida, que
influye en su desarrollo futuro para su bienestar físico, mental y social.