Es una enfermedad de la piel, muy contagiosa producida por un ácaro (Sarcoptes scabiei), que es un parásito obligado que excava, vive y se reproduce en la piel. Existe en dos variedades que son hominis y canis de acuerdo al organismo de donde se originan, y un tercer cuadro llamado como sarna noruega es una variante grave del tipo humano en personas con deficiencias inmunológicas.
La sarna tiene una distribución mundial, y se puede presentar en todas las clases sociales. Mas frecuente en las personas que viajan. Las epidemias estaban relacionadas con las guerras; sin embargo, las condiciones de pobreza, la falta de higiene, la sobrepoblación, desnutrición y la promiscuidad sexual son también factores contribuyentes.
Se transmite por contacto íntimo entre las personas, aunque el contacto casual incluyendo empleo de prendas compartidas, uso de camas contaminadas, alfombras, tapetes, petates, cobijas, pueden ser adecuados para la transmisión y dar lugar a afecciones de varios integrantes de familia, brotes institucionales o afecciones poblacionales especiales. Se encuentra incluso, en ocasiones la presencia de ácaros vivos en las muestras de polvo de casas de personas infestadas, lo cual incrementa su posibilidad de transmisión.
Los machos mueren pronto, pero las hembras grávidas (con huevecillos) viven de 4 a 6 semanas, y tienen un tamaño aproximado de un tercio de milímetro. La hembra fecundada pone de dos a tres huevos por día (60 a 120 huevos en su vida), en los túneles que escarba en la piel y que alcanzan varios milímetros de longitud. Después de 72 a 84 horas emergen las larvas y tras varias mudas se convierten en ácaros adultos y pasados aproximadamente 17 días se aparean, para volver a repetir su ciclo de vida.
La sarna humana, se manifiesta en la persona y niños con sensación de picor intenso que causa comezón, en mayor predominio por las noches, debido a la movilización de la hembra dentro de la piel, para huir del frío superficial y buscar el calor en el interior de la piel. Tiene preferencia a localizarse en las regiones de pliegues de la piel como axilas, cintura, interdigitales, tobillos, genitales, y de forma particular en los niños de preferencia en la zona donde hace presión el elástico de las prendas íntimas. En los adultos tiene distribución particular que va por debajo del nivel de los codos, y por arriba del nivel de las rodillas; en cambio, en los niños, su afección es generalizada pudiendo incluir la cabeza y superficies de manos y pies.
El cuadro puede ser variable en su expresión y depende del grado, la duración de la enfermedad y los hábitos de limpieza de la persona; ya que las exigentes con su aseo tienen lesiones escasas y en el extremo contrario, las descuidadas tienen lesiones extensas. El aspecto de las lesiones en la piel se puede confundir con las de una varicela, por formar pequeñas burbujas (vesículas) con base enrojecida, y a diferencia de la varicela no asocia fiebre y en cambio, causa comezón de predominio vespertino o nocturno. Con el rascado de uñas sucias la contaminación es inevitable y las lesiones se muestran ahora con una secreción amarillenta escasa en forma de escama de miel. Por la forma como se extiende y complica en el niño, puede ser el motivo para su valoración; pero considerando su fácil contagio, en esa misma consulta deberá de revisarse a los familiares para descartar su existencia a ellos a fin de que reciban también el tratamiento y se erradique la enfermedad en el ambiente familiar.
La sarna animal más frecuente la de los perros, puede transmitirse al humano con comportamiento epidémico menor por afectar normalmente solo a los integrantes de una familia, se diferencian de la variedad humana que no tienen formación de túneles en la piel, ya que los organismos no pueden completar su ciclo vital en el humano, y la erradicación de la enfermedad en los animales reduce de inmediato a la enfermedad.
En su tratamiento, se emplean medicamentos a base de cremas, lociones o pastillas especiales que el médico deberá considerar de acuerdo a las características del niño o bien de los familiares adultos, recomendando la duración apropiada para matar en primer lugar a las hembras grávidas y repetirlo en un segundo ciclo a fin de matar a los adultos antes que se realice la fecundación.
Como medidas de higiene a cumplir, es suficiente con el planchado de las prendas para que por acción de la temperatura sobre la tela, sea destruido el germen que produce esta enfermedad. Solo las prendas que no se sometan al planchado, se recomienda que sean enjuagadas en agua hirviente (cuidando de no quemarse, en tiempo breve: entrada y salida en un recipiente) para asegurar la destrucción, ya que son resistentes al jabón habitual y de no realizar esta medida, pueden volver a infectar a la misma persona o bien a otra.
La sarna noruega la padecen personas con deficiencia inmunológica, y sufren de cuadros escandalosos en la piel con existencia de engrosamientos y descamación en grandes placas.
La sarna humana no es un vector para otro tipo de enfermedades infecciosas. Se encuentra presente en nuestra población con mayor frecuencia en la zona del Istmo, pero no exclusiva a dicho lugar, por lo que la recomendación se extiende a buscar el tratamiento inmediato ante la presencia de rascado intenso de la piel de predominio por las tardes o noches.