Se le considera
el tiempo de descanso entre las actividades escolares, en que los niños gozan
de su libertad para realizar actividades recreativas, seleccionando con quienes
las desempeña. El recreo reviste su importancia en la medida que es un tiempo
que sirve para liberar tensiones acumuladas, practicar ejercicio con
actividades corporales variadas, establecer relaciones sociales y permitir en
forma secundaria el desarrollo de la personalidad infantil, entre sus
principales beneficios.
Por increíble que
pueda parecer, existen algunos centros escolares donde el recreo se ha
suprimido con la intención de pasar más tiempo en la instrucción académica y
entre otros motivos, se definen a evitar riesgos de accidentes, como mecanismo
de seguridad y responsabilidad relacionadas a las autoridades escolares.
Un factor muy
significativo asociado a la condición del tiempo de recreo, lo establecen su
contenido y el espacio físico, que en forma ideal deberán de ser planeados de
acuerdo al contexto social y momento del desarrollo en que los infantes se
encuentren. Dejarlos a su desarrollo espontaneo y con ambiente físico desfavorable,
condiciona deficiencia en la atención escolar integral a proporcionarles
durante esta etapa de su vida.
Dentro de las
modificaciones internacionales para el aprendizaje escolar, hay algunos países en
los que el recreo se está suprimiendo y en otros casos se le reduce a un tiempo
máximo de quince minutos. Programas como “ningún niño se queda atrás” quitan el
recreo, las artes recreativas y la educación física, con la justificación de
centrarse en la lectura y estudio de las matemáticas.
En forma
adicional, se justifica el retiro de recreo o su reducción de tiempo, bajo la
condición de responsabilidad civil. Algunas instituciones educativas se
preocupan por las heridas y pleitos que puedan resultar de los juegos al aire
libre, además de no contar con la cantidad suficiente de personal, para supervisar
los juegos o conflictos infantiles.
Se deja de tomar en cuenta que el recreo más
que un derecho del niño, es una parte integral de su formación humana.
En nuestras
comunidades, no sería raro que por imitación de modelos educativos y para evitar
responsabilidades escolares, esta tendencia se encuentre en consideración, por
lo que se establecerá por su contra parte, los beneficios que este tiempo
escolar favorece.
Se puede
considerar que el beneficio del recreo a cada uno de los niños, puede enfocarse
a tres objetivos elementales, como son: regular la actividad física, fomentar la novedad y creatividad; y facilitar,
la madurez en la personalidad.
Para regular la
actividad física debe tomarse en cuenta que un alumno sentado por periodo
prolongado, puede aumentar su energía sobrante, que en condición biológica
puede favorecer al desarrollo de sobrepeso y de la obesidad. El recreo
entonces, es una oportunidad de hacer ejercicio, satisfaciendo en esa forma la
oportunidad de eliminar la posibilidad de acumular energía en forma de grasa.
Ante una enseñanza constante, las evidencias de inquietud, agitación, concentración
disminuida o falta de interés, son indicios que establecen que el escolar ya
requiere de un descanso de esas actividades. Hay niños que por su momento biológico,
tienen sustancias en su cuerpo que los motiva a ser más inquietos que los demás
y que se pueden modificar con su actividad liberada durante el momento del
recreo, para regresar a las clases con mejor atención.
En la teoría de
la novedad, se establece que mientras el niño se encuentra bajo diferentes
tareas académicas en forma acumulativa, su interés va disminuyendo en forma
gradual, llegando a comportarse con menor atención y dejan de percibir el
interés de los conceptos adicionales en el tiempo progresivo. El descanso
(recreo) les permiten a los niños desempeñar una actividad distinta de las que
tenía como lecciones académicas y al momento de regresar al salón posterior al
recreo, esas tareas académicas las llegan a percibir originales, novedosas e
interesantes para atenderlas con mejor motivación.
En el desarrollo
de la personalidad, el momento del recreo le proporciona al infante la
oportunidad de interactuar a nivel social con compañeros de su grupo o edad
diferente, iniciar vínculos sociales de amistad y fomentar valores sociales. El
desarrollo de esta estructura personal, se va definiendo de forma espontánea y
muy individual para cada escolar. En ambientes inadecuados, también pueden
facilitar a crear relaciones de inseguridad, dependencia y/o de timidez que lo
pueden definir para su vida futura. Este aspecto en ocasiones, se ha sugerido
por algunos grupos académicos y psicológicos, sea tomado en cuenta como si
fuera una materia adicional y ser calificada, para fomentar un mejor desarrollo
social de los niños; pero su ejecución, deberá contar con la experiencia
apropiada para ser corregida en el momento de detectar anomalías en su
expresión.
Se obtienen
variados beneficios sociales, citando entre otros: aprender a compartir,
desarrollar mejor comunicación, aprender a resolver algunos problemas,
desarrollar sentido crítico, fomentar la autodisciplina, respetar normas,
analizar problemas sociales con sus amigos, cooperar y hasta orientar a sus
propios compañeros.
Como beneficios
emocionales, se aprende a disminuir la tensión emocional acumulada durante la instrucción
académica, social o familiar. Al reducir su ansiedad secundaria, pueden tener
un mejor rendimiento académico. Mediante actividades de juego, aprenden los
niños métodos valiosos para disminuir la tensión dentro y fuera de la escuela. La
interacción con sus compañeros facilita la adquisición de perseverancia,
responsabilidad y autoestima, fomentando el desarrollo de su personal carácter e
ir tomando conciencia de su propia responsabilidad social individual.
En el aspecto
físico, se reducen el riesgo de sobrepeso y obesidad, al incluir la práctica de
ejercicios donde se incluyen en forma espontánea saltos, carreras o habilidades
particulares corporales, que por su práctica continua mantienen al niño sin
incremento de peso. Sus huesos se fortalecen y estimulan su desarrollo para
evitar deficiencias futuras en etapa de adulto; y ante alguna habilidad
particular o motivación personal, les permite despertar el interés para alguna
práctica deportiva particular en su vida futura.
En su
rendimiento académico, el recreo le puede estimular su creatividad al buscar
soluciones a diferentes actividades recreativas, ayuda a resolver problemas,
fomenta procesos mentales superiores especiales, como: lógica, análisis,
síntesis, comprensión, memoria, inducciones, deducciones, etc.
A los maestros
el tiempo de recreo, les favorece para disminuir la tensión laboral para la impartición
de objetivos académicos y control del grupo humano de diferentes actitudes,
analizar el comportamiento durante la mitad previa del día, para poder planear
la continuidad laboral, analizando las observaciones previas para definir el
plan futuro.
En cuanto al espacio,
se deberá de contar con las medidas de seguridad establecidas para cada uno de
los posibles juegos infantiles que se puedan incorporar. La dimensión deberá
permitir el espacio suficiente, para poder permitir la existencia de diferentes
grupos escolares en actividades menos demandantes, comparadas con aquellas que
requieren de mayor amplitud como carreras o prácticas deportivas (futbol, básquetbol,
etc.); y de ser posible, organizar horarios para evitar interactuar niños
grandes con los muy pequeños. Debe contar con bebederos que no faciliten la contaminación
del agua y tampoco su desperdicio. El material accesorio, deberá de permitir la
estimulación a su análisis o desarrollo de actividades corporales (por ej. mesas
de ajedrez, ping-pong).
El recreo es un tiempo y lugar
que en interacción del niño con sus compañeros, le permite varios factores
favorables, que de preferencia deberán ser motivo también de inquietud los padres para que sea un factor favorable
en el desarrollo de sus hijos…
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