La sexualidad
durante el desarrollo del individuo, es una construcción dinámica que debe
entenderse como una combinación de atracciones, comportamiento e identidad
sexuales. Influye el ambiente físico y social donde el individuo crece, además
de su vigilancia, para ser confirmado o modificado su identidad de género.
De forma
específica, no se ha logrado determinar los factores biológicos o psicosociales
que determinan el desarrollo de la atracción sexual, hacia individuos del mismo
sexo. Entre las teorías que se mencionan, se describe la relacionada al
ambiente social, que considera una fuerte relación con un familiar o tutor, del
mismo sexo del individuo en desarrollo, asociado a una relación conflictiva u
hostil, hacia el familiar o tutor del sexo opuesto, estableciendo así la
atracción e identidad homosexual.
Otras teorías
establecen las causas como de tipo biológico, con presencia de marcadores
especiales en el ADN del cromosoma X (que se comparte entre hombre y mujer); otra
considera la influencia hormonal femenina de la madre durante el embarazo. Otra
establece modificaciones cerebrales diferentes en su desarrollo. Una más
reciente, refiere la participación de
factores genéticos influidos por ambientes físicos modificados desde
generaciones anteriores. Pero hasta la fecha ninguna teoría es concluyente.
Los adolescentes
que hasta esa etapa se han identificado que experimentan con satisfacción, las
mismas atracciones y conductas que a su género corresponden, se sienten
identificados como heterosexuales. En cambio quienes desde etapa temprana, no
se ven satisfechos de su comportamiento y atracción relacionada con su
condición física, quizás modifiquen su conducta y desarrollen comportamiento
homosexual.
Así en forma
prioritaria, es conveniente que el médico ante la incertidumbre de la
definición sexual del adolescente, deberá obtener -en forma muy detallada-
información sobre su actividad sexual, atracciones y fantasías, en lugar de
cuestionar al adolescente su identidad inicial como gay, lesbiana, bisexual o
transexual (GLBT).
El desarrollo de
la homosexualidad, se considera que sigue un proceso secuencial no definido por
edades cronológicas específicas, pero que establece una guía general para ir
identificando su evolución y comprender, las experiencias del adolescente en la
medida que toman conciencia de sus inclinaciones sexuales.
En la etapa de
sensibilización, consideran la sensación de ser diferentes a la conducta de sus
compañeros del mismo sexo, durante la etapa preescolar y escolar. Estos
sentimientos. Son de naturaleza no específica y tampoco relacionado a
experiencias sexuales, simplemente no actúan dentro del comportamiento habitual
de su mismo sexo. No comparten juegos o conductas habituales para su sexo; y
cuando se incorporan, muestran conductas pasivas o actúan sin mucho entusiasmo.
El siguiente
proceso es la confusión de su identidad, que se presenta desde el inicio de su
adolescencia o durante el desarrollo de esta etapa. Se manifiesta con inicio de
la atracción sexual hacia individuos del mismo sexo, que a menudo ocurre con la
ausencia de atracción hacia el sexo opuesto. En los tiempos actuales la
disponibilidad de internet se ha convertido en un recurso importante para estos
adolescentes, ya que por su medio, pueden ingresar a salas de chat para
conectarse en red y compartir sus preocupaciones con otros adolescentes que son
GLBT, sin tener que revelar su identidad. Aunque el adolescente puede ver el
anonimato como un beneficio, el uso de estas salas puede llevar a prácticas
sexuales de riesgo o incluso a la explotación sexual por adultos.
En esta fase del
desarrollo, sus sentimientos homosexuales pueden tratar de negarse o
cambiarlos, llegando a mostrar incluso hostilidad hacia personas GLBT, en
ocasiones hasta el punto de acoso o violencia. A este distanciamiento de la
aceptación de la orientación sexual, se denomina disociación y al nivel de
conducta opositora sexual antisocial e ilícita, se le conoce como
significación. Estas acciones se emplean como una forma de ocultar los
sentimientos propios del individuo. A nivel emocional, sufren conflictos
importantes para ocultar su homosexualidad o bisexualidad al mundo exterior,
gastando emociones para ocultar sus inclinaciones sexuales, por lo que algunos
pueden canalizar gran parte de sus energías, para sobresalir en alguna
actividad especial que puede ser académica, atlética u otras. Ameritan de
atención psicológica temprana.
La siguiente
etapa considera la suposición de la identidad, en la cual los adolescentes
comienzan a definirse como GLBT. Ocurre durante la adolescencia tardía (18-21
años). Puede revelar su orientación sexual a sus amigos, en donde existen
algunos que son conscientes de su orientación y otros que no la advertían.
Animados por opiniones de amigos o de grupos de chat, pueden sentir apoyo
suficiente, como para decidirlos a revelar su identidad sexual. Al momento de
ser identificados, ya sea en forma voluntaria o accidental, corren el riesgo de
ser rechazados por sus compañeros y familiares, lo que los hace más propensos a
tener problemas emocionales, que puede condicionar conducta alterada, como:
huir de su casa, ser víctimas de hostigamiento y abuso físico en la escuela,
que también suelen rechazar. El estado emocional se ve complicado bajo estas
circunstancias, donde son propensos al consumo de sustancias, prácticas
sexuales de riesgo y/o homicidios. La atención médica y emocional deberá ser
preventiva y curativa.
La parte final
se conoce como compromiso. Se presenta en etapa del adulto joven, donde se
perciben con la aceptación de sí mismos; y se identifican más, con la comunidad
de individuos que son homosexuales. Cuando ya se siente aceptado por los demás
en su orientación sexual, las relaciones con la intimidad verdadera se
convierten en una posibilidad más probable.
El médico que
realice la valoración en cualquiera de las etapas, deberá aplicar sus
conocimientos profesionales y sensibilidad vocacional, para poder ofrecer el
nivel de comodidad adecuado al paciente, que busca la atención médica óptima
para su futuro. Si el médico no se siente competente para la atención y apoyo
de estos pacientes, de preferencia, deberá de referirlo con un colega que
conozca, tenga la comodidad y experiencia adecuada en esta área, al igual que
los sub especialistas que amerite.
La divulgación
de la homosexualidad de un adolescente sin su permiso, constituye una violación
de la confidencialidad. Su revelación puede causar consecuencias catastróficas
en el adolescente que incluyen la depresión, suicidio, abuso físico y
emocional. El médico deberá de cuidar a estos pacientes, sobre sus problemas
emocionales y físicos, de acuerdo a los roles que desempeñen en su identidad y
relación sexual.
Para su
evaluación, se deberá considerar el momento de su desarrollo en que se
encuentra y la posibilidad de participación en actos sexuales específicos, para
identificar o prevenir enfermedades específicas. Los estudios de laboratorio,
se deben justificar de acuerdo a las sospechas de enfermedades de transmisión
sexual o de otras alteraciones relacionadas, como toxicomanías. El apoyo por
psicología es prioritario en las etapas de riesgos emocionales, a fin de evitar
suicidios o consumo de sustancias.
La prevención
para este tipo de condición, se deberá establecer durante la vigilancia de su
crecimiento y desarrollo de forma integral, para incluir también la identidad
de género en etapas tempranas; y de ser posible en etapas tempranas,
modificación al menos del ambiente familiar que pueda predisponerlo a esta
condición.
La atención
médica para estos pacientes, deberá de proporcionar un ambiente seguro y
confidencial, que le permita sentirse libre para hablar sobre temas de
sexualidad, salud mental, abuso de sustancias; y medidas preventivas:
emocionales para el rechazo potencial de la sociedad y biológicas para sus
riesgos de transmisión sexual.
Es natural que
los padres de ellos experimenten sentimiento de culpa y teman el rechazo de la
sociedad, pero para su estabilidad deben proporcionar apoyo y amor incondicional.