Dermatitis del pañal

Se establece en forma general, que esta alteración hace referencia a toda lesión que se desarrolla dentro de la zona del pañal; sin embargo, para precisar el concepto se establece que se trata de un proceso irritativo e inflamatorio, secundario a las condiciones de humedad, maceración, fricción y/o contacto con materiales diversos, como: plásticos, perfumes, detergentes y otros, además de la orina y evacuaciones.

De acuerdo a la naturaleza individual en la sensibilidad de la piel en cada niño, es posible que el agente causal o los factores asociados para desarrollar esta alteración, sean diferentes. Los principales factores que influyen en el desarrollo del proceso, corresponden a la fricción, oclusión, humedad excesiva, capacidad irritante de la orina y/o de las evacuaciones, además de cambios en el pH sobre la piel.

La prevalencia de este cuadro, se establece con posibilidad de manifestarse en proporciones variables, que incluyen: desde un siete hasta un treinta y cinco por ciento, en cualquier momento de los primeros dos años de vida. Afecta por igual a ambos sexos, con mayor incidencia entre los seis a doce meses de vida. Otro factor que incrementa su incidencia, son los niños que padecen de cuadros diarreicos en donde las posibilidades son de tres o cuatro veces superior. Por características del pañal, es más frecuente que se presente con el empleo de pañales de algodón, con frecuencia menor cuando se emplean pañales extra absorbentes.

El cuadro se desarrolla ante la participación de los factores físicos (tipo y superficie del pañal, oclusión, temperatura, humedad, empleo de jabones, perfumes, etc.) que ante la presencia de excreciones corporales de la región, modifican las características químicas de tolerancia en la piel de los niños, y por modificación del pH o presencia de sustratos ácidos o alcalinos en permanencia con la piel del niño, desencadenan la respuesta inflamatoria de su piel, en donde el tiempo de contacto es otro factor adicional para estimular la reacción en la medida que el pañal permanezca por tiempo prolongado.  

La forma como se manifiesta la enfermedad, tiene también características diferentes. Se podrá notar en la piel de la zona cubierta por el pañal: una piel irritada, con manchas rojizas que después se descaman y causan aspecto reseco y rojizo en la superficie. La forma más común, afecta el espacio que queda entre los genitales y la región anal, pero en otras ocasiones puede extenderse a toda la región posterior, partes laterales o hacia arriba de los genitales.

De forma natural, ante condiciones normales de respuesta orgánica y evitar los factores que la estimulen, la dermatitis del pañal suele desaparecer posterior a los primeros tres días con su tratamiento específico. Si llega a tener un mayor tiempo de duración, es muy posible que se haya contaminado con la agregación de hongos, con la participación de algunas bacterias o el influjo de sustancias dañinas a la piel del niño.

Como manifestación especial por la sensación ardorosa que percibe el niño en la zona del pañal, es común que expresen sesiones recurrentes de llanto, en intensidad progresiva, de acuerdo a la inflamación con mayor extensión.

Cuando ya se cuente con incremento de las lesiones iniciales; o bien, cuando no se tenga remisión a los tres días de tratamiento, es conveniente acudir al médico para que valore por la inspección de la piel afectada, si se trata de una enfermedad diferente que puede llegar a confundirse con esta alteración, ya que de no recibir el tratamiento adecuado, podrá condicionar sus propias complicaciones e incremento de las molestias en el niño.

Se puede confundir con enfermedades en donde el enrojecimiento de la piel sea establecido por otro tipo de alteraciones orgánicas, como: anomalía en la producción de la grasa de la piel, enfermedades familiares de evolución prolongada, sudoración excesiva y obstrucción asociada de glándulas del sudor, como expresión de reacciones alérgicas, asociación con bacterias y hongos, presencia de infecciones virales, deficiencia de alguna sustancia en su alimentación o como expresión de algún tipo de cáncer especial. Por lo que es conveniente, no confiarse al paso de los días en que se desaparecerá la lesión, ya que por tener otro origen, tendrá un comportamiento adicional, con la alternativa que si el mismo médico general o pediatra no puede asegurar el tipo de cuadro o no hay la respuesta adecuada a su tratamiento establecido, deberá de considerar la opinión del especialista en dermatología pediátrica.

Para prevenir su desarrollo, se aconseja siempre realizar una buena higiene de la zona, que deberá de permanecer con mayor frecuencia seca y limpia. Cambiar a la brevedad posible los pañales sucios de orina o heces lo antes posible. La limpieza se realizará con agua tibia y jabón de preferencia neutro, eliminando en especial los perfumes.

Mojar ocasionalmente las nalgas del bebé, entre cambios de pañales, con agua tibia a ligeramente caliente, y sin aplicar toalla para secado, permitir que se seque al ambiente en forma espontánea antes de ponerle un pañal nuevo. En caso de no poder disponer del tiempo para este proceso, realizar el secado con un paño nuevo y seco (de preferencia sin perfumes o aromatizantes) sin realizar tallado para aplicar en compresiones suaves.

Realizar cambios frecuentes de pañales y mientras sea posible, mantenerlos algunas horas del día sin su empleo, para favorecer la exposición de la zona pélvica al ambiente físico y evitar el contacto ajustado a prendas de material sintético, que con los diseños especiales para evitar escurrimientos, también impiden ventilación adecuada de la zona.

A fin de evitar que las excretas con los productos de desecho orgánico, puedan tener contacto constante con la piel, se puede aplicar polvos que sirvan como material absorbente y aislante, para el contacto directo con la piel y para ello se pueden disponer de cremas habituales o algunas especiales. El empleo de los talcos se ha abandonado por tener influencia en el desarrollo de enfermedades respiratorias, ante su inhalación a edades tempranas; y también, por ser factor agresivo a los genitales femeninos en sus funciones posteriores. En especial se toma en cuenta, que la eliminación digestiva incluye sustancias que participan en la digestión de nutrientes y los productos que contienen zinc impiden su poder agresivo a los componentes de la piel.

Se podrá considerar el empleo de pañales ultra absorbentes, para que el contenido líquido no sea puesto en contacto con la piel del niño. Estos pañales adquieren esa función por contener material absorbente en forma de gel dentro del núcleo de celulosa. El material absorbente en gel es un poliacrilato sódico con uniones cruzadas, que tiene la capacidad de absorber varias veces su propio peso de orina, y tiene capacidad de poder modificar el pH alterado en la zona del pañal y al menos así, los productos ácidos de la orina no podrán tener contacto con la piel del bebé. De ser posible, colocar el pañal de manera que quede holgado y no irrite la piel del bebé.

Si el tipo de pañal en especial deja algunas marcas en zonas específicas donde haya presión discreta, se podrá intentar colocarlo sin mucho ajuste y de ser necesario cambiar el tipo de pañal a otro con diseño diferente o alternativas de sujeción o material especial.

Cuando se emplean pañales de tela, se recomienda no utilizar jabones en polvo para su  limpieza, debiendo lavarse con detergentes líquidos, efectuando enjuague en varias ocasiones para evitar dejar residuos de jabón que suelen irritar la piel del niño. Los suavizantes o perfumes suelen ser publicidad atractiva, pero pueden irritar a su niño.

Cuando su niño tenga el desarrollo de esta alteración, conviene poner en práctica las medidas señaladas para su prevención. En caso de corregir la falla particular, el proceso remite, pero si hay persistencia, incremento de lesiones, o bien, persistencia de cuadro por más de tres días, no dude en acudir a valoración con su médico a fin de evitar molestias y complicaciones inmediatas o a largo plazo; y en la selección de pañales, busque la marca que brinde bienestar a su hijo y no se deje llevar por la publicidad…